A falta de vivir en Guatemala, trabajar con chapines, platicar con mis amigos y escuchar las opiniones que mis familiares tienen al respecto, le he puesto mucha atención a los tuits y comentarios en Facebook. En este siglo, Twitter y Facebook son medios por los cuales comunicamos nuestros sentimientos, muchas veces hasta los más privados. Estas herramientas nos ayudan a comprender la percepción de la población en casos altamente publicitados como éste. El caso #cristinasiekavizza en principio...
A falta de vivir en Guatemala, trabajar con chapines, platicar con mis amigos y escuchar las opiniones que mis familiares tienen al respecto, le he puesto mucha atención a los tuits y comentarios en Facebook. En este siglo, Twitter y Facebook son medios por los cuales comunicamos nuestros sentimientos, muchas veces hasta los más privados. Estas herramientas nos ayudan a comprender la percepción de la población en casos altamente publicitados como éste. El caso #cristinasiekavizza en principio creo que separa a la población que tuitea en tres.
Primero los funcionarios públicos que han hecho alarde de este caso. En la era digital es común que los funcionarios públicos eliminen a los periodistas como intermediarios. Los políticos prefieren comunicarse de forma directa con la población. Este caso no fue la excepción, tanto el Ministro de Gobernación como el Presidente han estado muy activos en las redes sociales. A mí me extrañó mucho no escuchar a la Fiscal, puesto que el Ministerio Público es la institución responsable de la investigación y la que tiene más que decir. Fue entonces cuando descubrí que @mpclaudiapaz y @mpdeguatemala recién se inician en las redes sociales.
La mayoría de personas, como era de esperarse en un país en el que las malas noticias son la regla, estaban sumamente eufóricas respecto al caso. Si en Guatemala hubiera un sistema de jurado, seguramente les costaría encontrar a una persona imparcial respecto a Barreda. La presunción de inocencia parece borrada en el sentir de la población. Como sociedad no exigimos un debido proceso porque no confiamos en el sistema, queremos a un culpable. Y no nos importa saber qué paso. Esta percepción es dramática en un Estado de Derecho.
Por último, pero no por eso menos fuerte, tuitiaron quienes consideran que los recursos estatales invertidos en el caso responden a favoritismos y protección a una clase privilegiada. Este último grupo pareciera negativo, pero es la voz de la reflexión y el balance. Un Estado de Derecho se caracteriza porque todas las personas tienen igual derecho de acceso a la justicia. Esto es y ha sido siempre difícil de lograr, sin embargo el camino se mejora cuando el Estado invierte porque las barreras al acceso a la justicia sean mínimas. En un Estado así no es necesario crear asociaciones para apoyar al Estado a brindar justicia y mucho menos para hacer una investigación decente. En Guatemala estamos lejos de vivir en un país en que los ciudadanos seamos iguales ante el Estado cuando se nos comete una injusticia.
El caso de #cristinasiekavizza nos da mucho de qué hablar en Guatemala, aprovechemos para platicarlo, tuitearlo y tratar de comprender todos los aspectos del mismo.
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