Con una arriesgada jugada, la UNE busca recuperar protagonismo
Con una arriesgada jugada, la UNE busca recuperar protagonismo
Con una arriesgada jugada política, la bancada de diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza...
Con una arriesgada jugada política, la bancada de diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), que llegó a tener ocho congresistas a mediados del 2013, ha pasado a convertirse en una especie de bisagra en los movimientos políticos del Congreso de Guatemala. Su decisivo apoyo para conformar una Junta Directiva del Congreso encabezada por el independiente Luis Rabbé, pero tutelada por el Partido Patriota (PP), devuelve al partido al plano de los protagonistas aunque para ello haya tenido que sacrificar parte de la imagen construida como una oposición consecuente en contraste con la de Libertad Democrática Renovada (Lider).
¿Los beneficios de esta decisión valdrán el precio de la crítica y de que la imagen construida ahora se derrumbe? Para la jefatura del bloque verde, sí. Sus cálculos, en este sentido, son hechos en términos electorales. Orlando Blanco, quien preside la bancada de la UNE, los apunta así: Primero, dejar fuera de la junta directiva a Lider, quien luego de la elección, todavía en suspenso, de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y las Salas de Apelaciones, se perfilaba como el gran ganador de la coyuntura. Segundo, no permitir que el PP conservara la Presidencia del Congreso: “es la tercera vez en 30 años, algo que sólo pasó en el gobierno de la Gana”, sentenció en el congresista. Tercero, desbancar a Roberto Alejos del partido Todos, que aspiraba a la presidencia del Legislativo y tuvo que irse con las manos vacías. Y, cuarto, crecer en protagonismo y volverse el bloque decisivo, que ahora suma 22 diputados y espera otras incorporaciones.
“Nos sacaron de la elección de las cortes, ahora nos metimos en Junta Directiva, sacamos a Lider de la jugada, nos bajamos la candidatura de Roberto (Alejos), y ahora tenemos 22 diputados”, resume Blanco como saldo de las últimas negociaciones. Quizás más importante, destaca el diputado, ahora cualquier interés de agenda a futuro, el partido oficial tiene dos opciones: “Lo aborda con Lider o lo hace con nosotros; y el PP tiene que pensar que les puede pasar lo mismo que con las cortes, donde sacaron la elección con Lider y luego ellos quisieron sacarlos de Junta Directica”.
Para Blanco la decisión de apoyar al partido oficial fue una valoración en términos concretos. Admite que podría representar un cierto desgaste para su candidata presidencial, Sandra Torres, pero ve mayores beneficios a largo plazo que contras.
José Carlos Sanabria, analista político de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), valora como un riesgo consciente la decisión de la UNE de apoyar al partido oficial para tener una cuota de poder el próximo año. El año de las elecciones en el cual todos los partidos quieren tener acceso a recursos del Estado por medio de comisiones claves del Congreso, como la sala de Finanzas, que dispone del Listado Geográfico de Obras, y permite la distribución de recursos por todo el país.
El daño a la imagen política que podría tener el respaldo de la UNE al PP, incluso en decisiones de más peso como determinar el presupuesto del Estado del próximo año, probablemente sería mínima, señala Sanabria. El electorado en general, y el sector al que apuntaría la base de la UNE, en su mayoría rural y de bajos ingresos, no toma en cuenta estas alianzas políticas y muchas veces las desconoce.
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Pero no todos en la bancada oficial vieron con buenos ojos el respaldo al PP en la conformación de la Junta Directiva del Congreso. La UNE mantenía negociaciones con Lider y Todos por la presidencia de Roberto Alejos. Fuentes del bloque legislativo aseguran que el argumento decisivo que presentaron algunos negociadores del proceso, como el diputado Mario Taracena, para convencer a Torres de apoyar la candidatura de Rabbé y tomar el control de Junta Directiva junto al PP fue decir que Alejos los traicionaría. Que éste ya había pactado con Lider para dejar la presidencia del Legislativo luego de tres meses; y como la primera vicepresidencia que se estaba negociando correspondería a Salvador Baldizón, éste ocuparía su lugar.
Para Torres tener a un Baldizón —hermano y principal operador político dentro del Congreso de Manuel Baldizón, dueño y señor de Lider— al frente del Parlamento era insoportable. En todo caso era preferible para ella la continuidad del oficialismo.
Un juego de sumas y restas
Alejos niega la supuesta componenda con Lider, a la vez que reconoce que las negociaciones se mantenían entre ese partido, UNE, Todos y Creo. Su versión incluye traiciones varias y la disputa por una secretaría de Junta Directiva que no lograban definir entre los participantes. Antes de que se le pregunte, Alejos sale al paso negando que su plan fuera dejar la presidencia del Congreso para dejar a la cabeza a Salvador Baldizón.
La secretaría en disputa la pretendía Luis Fernando Pérez, del Partido Republicano Institucional (PRI), y también la quería la UNE para los independientes. Al no tenerla garantizada en esta provisional e inestable alianza (Todos, Líder, UNE, Creo) Pérez dejó la negociación y se acercó al PP para convencerlos de retener el control de Junta Directiva y, de paso, asegurarse la presidencia de una comisión legislativa el próximo año.
Ese no fue el único desencuentro alrededor de la conformación de Junta Directiva. Alejos propuso al principio a Carlos López, jefe de bloque de su bancada, como secretario de Junta Directiva por parte de Todos, pero cuando las negociaciones con la UNE estaban a punto de naufragar, Orlando Blanco le informó a Alejos que su candidato se iba a pasar a su bancada en los próximos días. López fue electo finalmente como quinto secretario y ahora forma parte del bloque verde.
“A quien saco de todas estas componendas y traiciones es a Luis Rabbé. Él me dijo desde el principio que quería la presidencia del Congreso, que ya le tocaba y que no me apoyaría”, refiere el siempre pragmático Roberto Alejos, quien no pierde la oportunidad de apuntar que con su apoyo al PP la UNE podría estar adelantando respaldo en otros temas como la emisión de bonos o, con más probabilidad, la aprobación del presupuesto 2015.
El siempre aludido en las discusiones sobre acuerdos legislativos es Salvador Baldizón. Es el hombre con la última palabra en las negociaciones de gran relevancia de Lider y es el contacto entre el partido (su hermano Manuel Baldizón) y la bancada en el Congreso.
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“Yo miro esto en términos de ganancias y pérdidas, bueno es que soy economista”, dice Salvador Baldizón. Para él las mayores pérdidas se las llevó Sandra Torres, aunque no así los diputados de su bancada. “Para Sandra Torres fue una cachetada el tener que apoyar al PP, no se dio cuenta que al hacerlo a quien dañaba era a ella misma, ya que luego pueden venir otros acuerdos de su bancada por bonos o el presupuesto 2015 con apoyo de la UNE. Se dejó marear por su gente, sus diputados. Orlando (Blanco) el político, (Carlos) Barreda el técnico y (Mario) Taracena el operador, pero claro un operador sobre el que no tiene tanto control y que puede negociar tanto con el PP como con Lider”.
Sobre la aprobación de bonos por hasta Q4 mil millones para solventar una supuesta crisis financiera del Estado, la UNE ha sido, hasta el momento, contundente en su rechazo. No hay certeza de que la crisis de liquidez sea real, asegura la dirigencia de la bancada y por lo tanto no pueden apoyarlos. En cambio, respecto al presupuesto 2015 la bancada de la UNE tiene una propuesta para el PP, el diputado Carlos Barreda, el técnico financiero del bloque, propone un presupuesto de Q68 mil millones.
El plan de la UNE es un incremento de Q4 mil millones respecto al presupuesto vigente este año, con aumentos de Q450 millones para el Ministerio de Salud y Q300 millones más al Ministerio de Educación, y restricciones con la prohibición de las compras por excepción, las operaciones de fideicomisos fuera de la Ley de Contrataciones del Estado y las transferencias y aumento de recursos de los ministerios como los ministerios de Educación, Salud, Gobernación y la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia. Así como un último candado electoral, la prohibición de contratar publicidad para obras del gobierno entre mayo y septiembre del próximo año.
Con este incremento, si el Estado arrastra deudas, siempre y cuando estén presupuestadas, podría saldarlas con el presupuesto del próximo año. La propuesta de la UNE podría darle una salida a la falta de recursos del gobierno y de paso asegurar un presupuesto solvente para el próximo gobierno, si el próximo año no llegara a aprobarse el plan de gastos del 2016.
A este carro se sube, una vez más, Lider. Salvador Baldizón lo expone así: de momento no contemplan apoyar bonos, pero si el PP acepta la propuesta de presupuesto para el 2015 de la UNE, no se opondrían. Las razones son electorales. A Lider tampoco le conviene, de ganar las elecciones, el quedarse con un presupuesto corto. Es mejor asegurar el financiamiento del Estado para el próximo año, el cual incluye el gasto electoral, recuerda Baldizón, y negociar el presupuesto del año 2016 después de la primera vuelta electoral. “Ahorita en el Congreso todo está pensado con miras en las elecciones, después de la primera vuelta electoral ya se podrán ver aspectos financieros del próximo gobierno”, aseguró el congresista.
Aunque la bancada de la UNE se fortalece dentro del Congreso al adquirir relativo poder político, la arriesgada jugada no deja bien parada a Torres y su agrupación ante la opinión pública de cara al proceso electoral en marcha. La misma tarde en que se consumó la alianza con el PP al elegir a la nueva junta directiva del Congreso, los operadores de Torres se acercaron a los medios de comunicación para “explicar” sus razones. Hay voces dentro del partido que aseguran que esa decisión, a pesar de que fue avalada por Torres, no fue compartida por todos los grupos que cohabitan en ese partido.