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Con cariño, desde las trincheras

Pienso en ello, porque también pienso en mis amigos fiscales, los pocos que admiro; y creo que ellos también la tienen difícil. Uno vive entre fantasmas y ruinas.
Tipo de Nota: 
Opinión

Con cariño, desde las trincheras

05 de Marzo de 2012
Palabras clave

Una avenida arbolada era la vista tras el enorme ventanal de aquella oficina. Al lado, la secretaria contestaba frenéticamente el teléfono. Yo miraba las aceras cubiertas de jacarandas, formando una alfombra lila, atravesada por autos y peatones. Mientras arriba, las copas de otros árboles sostenían a las hojas movidas por el viento como si la Avenida Reforma fuese un magnífico jardín.

Mi amigo entró, trayendo consigo la información que le habíamos pedido. La llevaba en tres carpetas en donde podría encontrar la historia de la víctima: otra persona más a la que el sistema le había fallado por completo. Un marginado al que se le negaron todos los derechos. Un niño.

Entre los sospechosos hay funcionarios; un par de pesos pesados. Es decir, que un sistema con fallos deberá juzgar al propio sistema. Una cosa de fe absoluta. Esa misma que se nos agota de a tajos.

M...

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