Ir

¿Cómo controlar a los machos?

Una economía que brinda la posibilidad de movilidad social ascendente contribuye a reducir la violencia, mientras que una acentuada desigualdad social conduce a la utilización de medios ilegítimos y violentos para sobresalir económica y políticamente.
Tipo de Nota: 
Opinión

¿Cómo controlar a los machos?

30 de Abril de 2012
Palabras clave

Insisto: el machismo y la agresividad asociada no es algo exclusivo de sociedad alguna. Es erróneo hablar de una “cultura machista,” a la mexicana por ejemplo.

Sería una simplificación, como también ocurre con la mal llamada “cultura de violencia”. No todo fenómeno social se explica con terminología culturalista, es decir, como un conjunto de (anti)valores más o menos aceptados.

Para comprender el comportamiento violento de los machos debemos acudir a la biología pues, por más que los humanos nos creamos la cúspide de la evolución o, pero aun, el centro de la creación, somos en realidad una especie animal más en este planeta, fruto de millone...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor