Quienes hacemos activismo digital muchas veces nos centramos en temas como: derechos de autor, licencias, neutralidad de la red o privacidad en línea, por mencionar algunos. La discusión legal y técnica es muy importante porque nos sirve para atacar iniciativas dañinas para la construcción de un ecosistema digital sano y libre (SOPA, PIPA, etc.).
Pero, a veces se nos olvida comentar que lo anterior es importante por tod...
Quienes hacemos activismo digital muchas veces nos centramos en temas como: derechos de autor, licencias, neutralidad de la red o privacidad en línea, por mencionar algunos. La discusión legal y técnica es muy importante porque nos sirve para atacar iniciativas dañinas para la construcción de un ecosistema digital sano y libre (SOPA, PIPA, etc.).
Pero, a veces se nos olvida comentar que lo anterior es importante por todas las cosas que podemos hacer a partir de un sistema legal amigable con las nuevas tecnologías de información y la comunicación (tic´s). Compartir, pegar y copiar son parte de nuestro día a día, tan así que muchas veces no nos damos cuenta de que lo estamos haciendo, son parte de nuestra cotidianidad.
Desde hace unos meses, decidí que iba a empezar a cocinar. Mis conocimientos de cocina se retraen a cuando estaba en el colegio y recibía clases de “Educación para el Hogar”. Un fólder forrado de color celeste en el que están escritas a mano y con fotos de revista las aproximadas 20 recetas que manejo a la perfección (luego de 20 años de hacer las mismas), era mi guía en la cocina.
Obviamente, con esta guía ya estaba agotada, sobre todo porque la mayoría son pasteles y galletas; los libros de cocina tradicionales tampoco siento que sean muy amigables para aprendices como yo, porque hay muchos sin fotos y porque muchos de los términos utilizados en la cocina no me son tan familiares. Para subirle el nivel de dificultad estoy tratando de comer más sano y las típicas recetas con mantequilla y harina de trigo no me atraen mucho.
En fin, una tarea que probablemente hace 30 años hubiera requerido clases intensivas en el Intecap o en el Ifes. Pero en la actualidad no es así, desde mi casa puedo aprovecharme de las experiencias de los demás, copiarles no sólo la receta sino el truquito y compartir inquietudes y hábitos alimenticios con personas de todas partes del mundo.
Nom Nom Paleo es uno de los blogs más importantes de recetas paleo, una dieta a base de productos no procesados. La página no sólo es súper útil y explicativa sino además es, evidentemente, más que sostenible para su autora. En la página se puede comprar la aplicación para tablets y t-shirts, además que el blog es un espacio de publicidad. En Youtube existe una infinidad de recetas, desde chefs famosos como Jamie Oliver (que además están traducidos al español) pasando por aprendices como yo que, por el gusto de compartir, se graban y van explicando sus recetas. De hecho, hasta recetas de tamales guatemaltecos puede encontrar.
Toda esta información no solo es útil sino que es material cultural. Compartir nuestras costumbres es más fácil con las tic´s. Pero hacerlo de forma libre y en forma colaborativa potencializa la interacción entre personas.
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