Durante muchos años se habló de la invisibilidad de las letras centroamericanas, con lo cual contrasta su riqueza, diversidad y creciente producción. Cuando, en los años 70 del siglo recién pasado, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez habló de la «balcanización» de las culturas y literaturas centroamericanas, los países del Istmo pasaron por uno de los momentos más duros de su historia reciente. Las vicisitudes del conflicto armado predominaron en los medios internacionales, mientras que l...
Durante muchos años se habló de la invisibilidad de las letras centroamericanas, con lo cual contrasta su riqueza, diversidad y creciente producción. Cuando, en los años 70 del siglo recién pasado, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez habló de la «balcanización» de las culturas y literaturas centroamericanas, los países del Istmo pasaron por uno de los momentos más duros de su historia reciente. Las vicisitudes del conflicto armado predominaron en los medios internacionales, mientras que las letras centroamericanas quedaron en la «invisibilidad» (en palabras del escritor guatemalteco Arturo Arias). No obstante, la escritura literaria persistía e incluso resistía también en los tiempos más oscuros. Los mismos dos mencionados escritores-intelectuales políticamente comprometidos son un ejemplo vivo de eso: publicaron unas de sus novelas más sobresalientes y fundacionales de la nueva literatura centroamericana en ese período. En general, la producción literaria en la región experimentó un auge hasta ese momento desconocido, especialmente a partir de los años 80.
Con el fin de los conflictos armados se han ido perfilando cambios significativos en el campo literario centroamericano. Entre ellos destacan el creciente número de estudios sobre las literaturas centroamericanas a nivel internacional, la creación de numerosos programas de estudio de las culturas y literaturas centroamericanas en universidades y centros de investigación dentro y fuera de la región, la realización de una diversidad de congresos y simposios sobre las literaturas, las culturas y la historia del Istmo, la publicación de revistas dedicadas a las culturas de la región y la creciente presencia de escritoras y escritores de Centroamérica en Europa, Estados Unidos, América Latina y Centroamérica misma. Autoras y autores de Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica, entre otros, han ganado prestigiosos premios literarios a nivel internacional. Con eso, las literaturas de la región se han ido visibilizando cada vez más.
Sin embargo, con esto contrasta la balcanización persistente en el campo de la política editorial y del mercado del libro. Con muy pocas excepciones, los libros publicados en los países de la región no circulan en la región, y las editoriales y los lectores sufren de esta fragmentación. Ante esta situación, iniciativas como la Feria Internacional del Libro en Guatemala (Filgua) son de suma importancia para superar esa fragmentación y darles a las letras centroamericanas su merecido lugar a nivel nacional e internacional, y particularmente en la región centroamericana misma. La Filgua es mucho más que un evento de exhibición y venta de libros. Es un espacio de encuentro e intercambio con la cultura impresa (y cibernética) de Guatemala y de la región, entre escritores, editores y lectores, entre profesionales y aficionados de las letras, entre grupos sociales y etarios muy diversos. Y sobre todo es una cita con la literatura que nos permite compartir su fuerza creativa, su potencial de imaginar otros mundos posibles. El creciente número de visitantes a Filgua en los últimos años muestra que hay una demanda de este encuentro entre la población.
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