La mayoría de expertos políticos señalan que el éxito o el fracaso del presidente tendrá un enorme peso en los resultados de las elecciones de 2012.
Hemos visto en las noticias y leído en los diarios cómo la falta de acuerdos y concesiones han resultado en la tensión no solo del ambiente político, sino también del mercado y la bolsa de valores. En palabras simples, los demócratas argumentan que si Estados Unidos no amplía el tope de su deuda el Gobierno no podrá pagar sus cuentas, principalmente el financiamiento de sus programas sociales. La táctica de los republicanos va más enfocada a mostrar su capital político y posicionar al partido para las próximas elecciones.
Mientras observábamos cómo Obama batallaba por llegar un acuerdo con el Partido Republicano, algunos no le prestamos atención a unas declaraciones muy importantes del presidente. El martes 26 de junio la administración de Obama anunció a través de una conferencia de prensa una nueva estrategia que ayudaría a debilitar y combatir las redes transnacionales del crimen organizado.
La estrategia se enfoca, principalmente, en efectuar sanciones a cuatro carteles del crimen organizado: Zetas, Yakuza, Camorra y El Círculo de los Hermanos. En el decreto ejecutivo se delinea un régimen de severas sanciones que busca debilitar el poder de dichos grupos delictivos. Entre las acciones trazadas en el nuevo plan está bloquear cualquier compra de propiedades en Estados Unidos por dichos grupos. Otra es crear nuevas leyes anticorrupción y la ampliación de tratados internacionales. También se implementará la congelación de cuentas bancarias y activos, sancionar económicamente a los cooperantes de estos grupos y, por último, vedarles la entrada al país.
Obama resaltó la importancia de combatir el crimen organizado. Como podemos observar en su nuevo plan, la lucha específicamente se hará en contra de los cuatro carteles mencionados. La razón por la cual se especifica a estos cuatro grupos es porque, según el presidente, comprometen los intereses y la seguridad de Estados Unidos.
La administración de Obama reveló las principales actividades de cada cartel y la necesidad de parar el tránsito y la fluidez de sus mafias. De los Zetas, como ya sabemos los guatemaltecos, sus principales actividades son el tráfico de drogas, el secuestro y la trata de personas y el asesinato. Por el lado de los Yakuza, son los responsables de la mafia dentro del ejército de Japón. La Camorra se establecen en el sur de Italia y, según la CIA, sus ganancias anuales alcanzan los US$25 billones, que en su mayoría provienen del trafico de droga en Europa. Por último, el Gobierno estadounidense resaltó el peligro que presenta El Círculo de los Hermanos, a pesar de que sus operaciones se encuentran en Europa del Este sus redes delictivas se han expandido a África, Latinoamérica y el Medio Oriente. Este cartel le crea muchas preocupaciones a Estados Unidos, ya que las agencia de inteligencia han determinado que financian a grupos terroristas.
Esta claro que Estados Unidos está cambiando sus estrategias para combatir el crimen organizado. El mismo fiscal general, Eric Holder, declaró que las tendencias para combatir el crimen transnacional deben y están cambiando. Por ejemplo, lo vemos con las nuevas estrategias de recopilación de inteligencia y están haciendo público la priorización de combatir de las redes y grupos más peligroso, como el cartel de los Zetas. Al Gobierno de Estados Unidos se le ha complicado la lucha en contra de estos grupos criminales por varias razones. La principal, que en la mayoría de casos estos grupos establecen sus organizaciones en países con sistemas débiles de justicia que no cuentan con los instrumentos legales necesario para erradicarlos. Otra razón es que estos grupos gracias a la globalización, la tecnología y la interconectividad del mundo, han logrado multiplicar su alcance y base de simpatizantes.
Dada estas circunstancias, este nuevo plan busca atribuirle mucho más responsabilidades al gobierno, pues el pasado la mayoría del esfuerzo recaía en las agencias de inteligencia. El plan contempla cuatro ejes importantes: recopilación de inteligencia, persecución legal, sanciones económicas y operaciones militares. Lo más interesante es la nueva atribución que tendrá la tesorería para administrar todas las sanciones económicas mencionadas.
Me parece positivo que la administración de Obama le vaya a dar la misma prioridad a la lucha contra el crimen organizado al igual que a la lucha contra el terrorismo. Es importante que el presidente haya hecho mención de que los grupos más peligrosos son los cuatro carteles mencionados, ya que de esta manera tendrán la lupa de la persecución cada vez más cercana. Creo que es positivo que la nueva estrategia muestre una tendencia a combatir el crimen con acciones concretas, como las sanciones, la creación de nuevas leyes y ya no solo se base en la persecución militar.
A mi criterio, el llamado de Obama a otros países desarrollados a seguir una iniciativa similar es positivo. Sin embargo, también existen problemas de fondo en la estrategia, principalmente que no ataca la raíz del problema. Es una estrategia para eliminar la presencia de estos carteles en estados Unidos o que no lleguen sus influencias al país, pero no es una estrategia para erradicarlos. El problema es que estos carteles, como los Zetas, se establecen en paraísos de impunidad. Por lo tanto, Estados Unidos debería
apoyar el fortalecimiento de los sistemas jurídicos de dichos países. El crimen organizado es un virus y mientras tenga un anfitrión seguirá existiendo.
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