Otro detalle, por ejemplo, es que por mucho que la academia francesa haga uso del Mayo Francés como ícono estructural de los procesos educativos, las diferentes oficinas de trámites burocráticos que regulan la compleja vida universitaria para el estudiante (extranjero o no) se realizan en oficinas que están distribuidas convenientemente a lo largo y ancho de París, precisamente para que los estudiantes no se pongan montoneros y creativos cuando están todos juntos.
Otro detalle interesante (al menos para mí) lo constituyó notar la seriedad con la cual los residentes musulmanes en París se toman la vestimenta apropiada de las mujeres. De eso me di cuenta en mi estancia cuando me quedé en el Hotel de Bellevue Paris Gare du Nord, sobre la Rue Philippe de Girard (un área muy cosmopolita, dicho sea de paso). Por no tener aire acondicionado en la habitación (lo que son las becas….) debí abrir la ventana queriendo por fin poder dormir. Pero igual fue imposible ya que, se escuchan todas las conversaciones callejeras y en particular a los locales protestando por las turistas vestidas muy a la ligera en las calientes noches de verano parisinas… sensibilidades religiosas ofendidas supongo. Lo paradigmático fue, días después, al visitar por fin el famosísimo Cabaret Crazy Horse toparme con una gran concurrencia de hombres musulmanes (en primera fila por cierto)… Y uno sólo puede decir ¿WTF? A mí no me dejan dormir, y aquí están felices.
¿No que las mujeres con poca ropa ofenden?
Ahhhhhhh las dinámicas cotidianas en la Francia secular.
Pero quizá una de las características más sui generis de la Francia contemporánea sea el rol que juegan los filósofos en moldear, afectar, tutelar y guiar la vida pública. Philipe Sollers se preguntaba, ¿puede un filósofo tener influencia directa en los hechos normales y vulgares de la vida? Pues en Francia sucede. No hay que ir a la Universidad para oírles, uno prende la TV y allí están, hablando de clima, el mejor vino, el sentido del amor en tiempos de crisis y las mejores posiciones sexuales ´sans simbología de dominación masculina´ congruentes con la sociedad post-post-post… Esos filósofos, denominados ´rock stars´ regulan el mundillo de opiniones. Uno de estos casos lo constituye el caso de Bernard-Hénri Lévi conocido como BHL.
BHL es un caso paradigmático. Conjuntamente con figuras de la talla de André Glucksmann y Alain Finkielkraut forman el movimiento denominado nouveaux philosophes, en esencia, filósofos en la izquierda que han roto con el marxismo y fundamentalmente con esa aparente fascinación de la izquierda por los sistemas de poder autoritario (tanto en la construcción metodológica como en la práctica política). BHL tiene admiradores y detractores. El libro Une imposture francaise, lo retrata muy mal, como: … "Un filósofo que nunca ha enseñado nada en ninguna universidad, un periodista mediocre, un escritor sin obra y en esencia, un representante de la ´gauche caviar´. En su defensa, BHL tampoco es ningún idiota, fue alumno de Derridá en la prestigiosa École Normale y siempre tiene algo interesante qué decir, aunque por lo general lo haga más frecuentemente en la TV. Quienes le acusan de ser demasiado burgués, deben siempre aceptar que BHL se enfrentó públicamente a Sarkozy para recordarle que Francia no debía jamás olvidar los excesos cometidos por el colonialismo, ni mucho menos las brutalidades realizadas en Argelia por los servicios secretos franceses.
Otros ven en BHL y la gauche caviar un intento de aggiornamento de la izquierda, una agenda que en su momento rompió con el leninismo y la suposición de que todo proyecto debía provenir del proletariado ortodoxo. De hecho, el Mayo Francés es menos un movimiento de la periferia (como las protestas del 2005 en París) y un movimiento del centro compuesto por estudiantes universitarios muy propios de la pequeña burguesía. Ese elemento de ´izquierda liberal´ en BHL le genera anticuerpos por parte de las izquierdas más rancias. Precisamente en su último libro titulado Left in Dark Times: A Stand Against the New Barbarism, BHL argumenta que la izquierda (al menos la francesa) nace con la intención de derrumbar todos los residuos del Ancien Régime; se nutre luego de las experiencias por derrocar el fascismo y el franquismo porque, hay que recordar, dice bien BHL…´que ser de izquierda no es solamente la oposición al poder ilegítimo, sino ante todo, reconocer el punto medular de la filosofía socrática… que a la existencia humana no se le pueden imponer ningún fin alguno´.
Y aquí es donde BHL dirige sus baterías contra las izquierdas que legitimaron el proyecto leninista y las purgas, o el castrismo y sus contradicciones internas. Para incendiar más la cuestión, BHL plantea el silencio cómplice de buena parte de las izquierdas hacia proyectos políticos ´buenos para la causa revolucionaria´ pero que han sido brutales en materia de derechos humanos. BHL recuerda el caso de Darfur y los actos de genocidio cometidos por Ahmad Muhammad Harun, Ali Kushayb y Omar Hassan Ahmad Al-Bashir (hoy perseguidos por la Corte Internacional) pero en su momento ninguna izquierda se pronunció en razón que, el proyecto político de la época tenía una retórica anti estadounidense. Lo mismo se puede decir hoy por ejemplo del autoritarismo de Putin dirigido hacia los colectivos gay-lésbico trans-género, pero en razón de lo mismo (su rivalidad hacia EEUU como nuevo actor de poder) nadie en las izquierdas denuncia les discours de haine que se han hecho cotidianos hoy en Rusia. Ni tocar el tema del radicalismo islámico y su forma bestial de tratar a la mujer.
¿Cuál es el problema entonces?
Pongamos un caso. Las izquierdas hoy, desde su imaginario, dan importancia y mediaticidad a cualquier proyecto político simplemente porque éste se opone discursivamente al poder hegemónico de Estados Unidos… lo cual no sería problema alguno, si todos los proyectos seleccionados pasaran el filtro de la democracia, la tolerancia y los derechos humanos. Por ello se pregunta BHL ¿En qué momento pierde la izquierda el ideal de la modernización, del secularismo y de la razón individual como los motores para construir un mundo justo e igual? ¿Por qué se permitió que la ´derecha´ expropiara dichas categorías?
En la siguiente entrega, articularemos un poco más las nociones de ´izquierda reactiva´ proyectada por Ovejero y esta propuesta de BHL denominada ´izquierda des-marxizada´ (des-cafeínada le llaman otros…) y además, des-estructuralizada. Voy a referirme también al debate que Slavoj Žižek y BHL sostuvieron en Nueva York con respecto al libro de este último. Usted puede, en adelanto, acceder a dicho debate aquí:
http://fora.tv/2008/09/16/Violence__the_Left_in_Dark_Times_A_Debate
Más de este autor