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Aunque no traiga ravioles

Sí, el demonio estaba hurgando en mi heladera. Creo que sintió un poco de vergüenza otro día que volvió a visitarme y le pregunté si tenía hambre, si quería que le calentara las sobras de un churrasco que hice días atrás.
Y supongo que no somos amigos, no quiero que lo seamos. Después de todo, es el demonio. Si se trata de echar culpas, me toca más a mí que a él.
Tipo de Nota: 
Opinión

Aunque no traiga ravioles

27 de Febrero de 2013
Palabras clave

Ha vuelto el viento y no debería sorprendernos. Es la época en la que el viento viene del oeste y levanta unas interminables nubes de polvo que ocultan el paisaje y hacen que el sol en el horizonte se convierta en una mancha difusa.

Por las noches, cuando en serio comienza a soplar fuerte, el viento cimbra las ventanas y me despierta. Entonces se cuela por cada una de las rendijas y hace que la casa entone un himno macabro. Es como si todos los muertos comenzaran a silbar a través de sus dientes desnudos de carne.

Y fue una de esas noches que lo vi. Una de esas noches heladas en las que el viento hace temblar la casa. Supongo que habrá sido el ruido de la corriente lo que me hizo saltar de la cama, pero también pu...

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