Al finalizar Cumbre de Durban: ¿De qué reirán?

Las tres señoras que lideraron la Cumbre de Cambio Climático, que se clausuró esta mañana en Durban, aparecen muy contentas y sonrientes en esta fotografía con la cual la página web de las Naciones Unidas consideró pertinente anunciar al mundo la llamada “Plataforma de Durban”, un acuerdo que, según ellos ‘significa un paso adelante en las negociaciones’.

Esta imagen pasará a la historia como la celebración oficial del fracaso del Protocolo de Kyoto (PK), consumado en Durban, pero anticipado desde Copenhague, donde otros también rieron, al proclamar al mundo sus pequeñas, voluntariosas e incumplidas metas de reducción de emisiones de carbono.

Como la señora Clinton, representante de Estados Unidos, país que abandonó el PK desde 2001, lo cual no le ha impedido seguir mangoneando en las Conferences of the Parties (COP). Héla aquí, casi a punto del éxtasis, celebrando la vergüenza de Copenhague en 2009.

No aparece Connie Hedegaard, pues ella ha demostrado seriedad como Comisaria de la Unión Europea para el Clima. Y me temo que no estaría tan sonriente como las damas de Sudáfrica y de Costa Rica, que lideraron esta Cumbre 17, pues la Unión Europea, que ha hecho mejor la tarea que otras potencias, no logró su cometido de lograr un pacto verdaderamente vinculante.

El documento llamado ‘Plataforma Durban’ constituye un insulto para la inteligencia colectiva, una manera burda de reírse de todas las sociedad del mundo, y muy particularmente de las víctimas del cambio climático, representadas en Durban por una sociedad civil organizada que reclamó sus derechos, pero que no fue escuchada.

¿Y qué dice la Plataforma Durban?

Como el primer periodo de compromisos del Protocolo de Kioto expira el 31 de diciembre de 2012… seguirá uno segundo, más lánguido que el primero, pues ahora habrá que sumar a Estados Unidos, que no está desde 2001, a Canadá, Rusia y Japón. China, y las demás economías emergentes mantienen su presencia en el PK sin compromisos de reducción de emisiones.

Este segundo periodo empezará en 2013, pero deja para ‘más tarde’ la definición sobre su fecha de finalización, que podrá ser 2017 o 2020.

La Plataforma incluye una hoja de ruta, propuesta por la UE, para adoptar un nuevo acuerdo global vinculante de reducción de emisiones, aplicable a todos los países, pero no dice cuándo ni cómo se logrará tanta belleza.

El Fondo Verde para el Clima es una bolsa de 100.000 millones de dólares anuales (¿desde 2020?) que nace vacía, pues nadie dijo en Durban ni quiénes ni cuándo ni cuánta plata meterán en ella.

Todo lo anterior cabe en dos páginas, justamente el tamaño de la declaración final y directamente proporcional al ‘éxito’ de esta Cumbre.

Lo que si no parece tener límites es el optimismo de Ban Ki Moon (¡Ay pobre, Ban Ki Moon!). Dijo que lo logrado “guiará los esfuerzos globales para enfrentar la amenaza del calentamiento global”. 

Y, por supuesto, luego de decir esto sonrió (aquí con el presidente de Suráfrica), sin tener el cuidado de disimular su diplomacia, quiero decir cinismo, quiero decir vergüenza, quiero decir… que el señor Ban Ki Moon debería renunciar ya a su alta dignidad, pues lo que acaba de revelar esta Cumbre es el fracaso del Sistema que él preside para concitar compromisos serios de las naciones, orientados a frenar la mayor amenaza a que se ha visto sometida la civilización durante toda su historia: el cambio climático.

Por: Manuel Guzmán Hennessey

Profesor de cambio climático de la Universidad del Rosario y director general de Klimaforum Latinoamérica Network. www.klnred.org

Razón Pública 11 diciembre

Las fotografías mencionadas pueden verse en: http://www.razonpublica.com/index.php/internacional-temas-32/2609-al-finalizar-cumbre-de-durban-ide-que-se-reiran-.html