Ir

Adiós a la guerra fría

Digámosle adiós a la guerra fría y tratemos de hacer la paz con una verdadera reconciliación nacional. Seamos sensatos: apaguemos la máquina del dolor y recuperemos la capacidad de imaginarnos el futuro juntos.
Tipo de Nota: 
Opinión

Adiós a la guerra fría

28 de Mayo de 2013
Palabras clave

Colombia es una máquina del dolor. Nuestra gramática política lo demuestra: víctimas, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, guerrilla, paramilitares, militares, campos minados, reclutamiento de niños, desplazamiento forzado, desapariciones forzadas, secuestros, etc. Hemos agotado todas las conductas violatorias de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario con rigurosidad alfabética.

Nuestra guerra sólo nos ha dejado dolor. El dolor que no quiere decir su nombre, uno que negamos bajo la histeria de la felicidad real o fingida. Somos un país que se niega a aceptar que vive una guerra civil. La propaganda oficial es negacionista del dolor o lo amplifica cuando le conviene.

Parte de nuestro problema es que nuestra guerra civil se alimenta de la ideología de la guerra fría. Por ejemplo, el presidente de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares (ACO...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor