212, el camino hacia la paridad

La iniciativa dictaminada por la Comisión Específica de Asuntos Electorales plantea una reforma al artículo 212 estableciendo la paridad en las listas de candidaturas a puestos de elección popular.  La iniciativa actualmente se encuentra en sus primeras etapas del proceso legislativo.

El camino aún es largo y tortuoso. La reforma al artículo 212 no será nada fácil en una sociedad donde los patrones patriarcales privan sobre los principios  democráticos, los obstáculos y opositores serán muchos.  Por lo tanto es imprescindible profundizar en la temática, informarse y conocer los argumentos que fundamentan una reforma tan importante y necesaria en nuestro país.  Comparto con ustedes algunas reflexiones sobre las acciones afirmativas a favor de las mujeres y la paridad.

En una sociedad machista, clasista y racista como la guatemalteca, las mujeres tienen un gran número de obstáculos y limitantes para el ejercicio de su derecho a elegir y ser electas. Son pocas las mujeres que a la fecha han logrado superar estas dificultades, y por lo tanto, Guatemala es uno de los países de América Latina con menos mujeres en los puestos de toma de decisión.

El problema de la representatividad está relacionado directamente con la posibilidad que tienen las mujeres de ocupar espacios de poder dentro de los partidos políticos y de optar a cargos de elección popular en puestos elegibles. En un contexto machista y donde el dinero juega un papel fundamental,  es difícil pensar que el proceso natural de democratización progresiva de los partidos políticos nos lleve en los próximos años a la paridad.

Por lo tanto, la posibilidad de participación de las mujeres en la esfera política y su derecho a ser electas debe ser garantizada no solamente a través de discursos o principios, sino también a través de mecanismos políticos concretos.

El sistema de cuotas o la paridad son mecanismos de acción afirmativa utilizados para garantizar la efectiva integración de las mujeres en los organismos de decisión.  Representan un medio para reorientar y compensar la subrepresentación de  las mujeres, estadísticamente demostrable, en el ámbito político. En la práctica, constituyen un medio de aumentar rápidamente el número de mujeres en los casos donde, sin estos mecanismos, estarían ausentes o tan poco numerosas que no estarían en condición de ejercer una influencia política.

Sin embargo, la cultura machista y patriarcal, las ideas y concepciones acerca de la división de roles que se encuentran presentes en el imaginario colectivo, son difíciles de cambiar y combatir en el corto plazo, por lo que el tema de las acciones afirmativas ha despertado la oposición especialmente de los hombres pero también de algunas mujeres. Esta oposición ha promovido un debate importante en el que se manejan toda una serie de ideas y argumentos a favor y en contra.  En mi siguiente aporte abordaré algunos de los principales argumentos a favor de las cuotas y la paridad.