¿Tiene un Alcalde Diamante?

Desde los Alcaldes en los comics tal como el de Ciudad Gótica que son correctos y distantes (incluso este deja la relación con Batman en manos de su Comisionado de Policía para no comprometer imagen si está en contacto con un enmascarado por muy justiciero que sea) hasta un niño Alcalde en Dorset, Minnesota: Robert “Bobby” Tufts que fue electo con tres años de edad y ahora busca su reelección en una localidad que legalmente depende de otro Ayuntamiento y elige a su alcalde simbólicamente para las fiestas.

Pero se puede decir que en el mundo real, en la mayor parte del mundo real y en las últimas épocas, los Alcaldes fuera de los comics y los puestos simbólicos parecen tener un ADN común, y son representados con bastante certeza por el Jefe del Ayuntamiento de Springfield, la ciudad donde vive la familia Simpson.

Joseph Diamond "Joe" Quimby (en la versión español: José Diamante) es el estereotipo del político corrupto: tiene contactos con la mafia local, está rodeado de mujeres jóvenes (muchas de ellas prostitutas) con las que engaña a su mujer y se dedica exclusivamente a divertirse, también tiene un sobrino que vive en parrandas y repetidamente viola la ley protegido por el sistema judicial; en otras ocasiones ha intentado desviar la atención de las crisis extremas proponiendo la ciudad para sede de los Juegos Olímpicos.

El Personaje de Diamante pertenece al Partido Demócrata y es alcalde de Springfield desde 1986.  Ha sido reelegido varias veces desde entonces, a pesar de que varias veces admitió fraudes y actos corruptos.

A lo largo de la serie se ha visto en negocios ilegales muy variados como: vender leche de rata en las escuelas, aunque él creía que era de perra; usar fondos del Estado para asesinar a un enemigo, robar fondos estatales para la construcción de una enorme piscina cubierta, vacacionar dos meses en Florida decidiendo si invertía dinero de Springfield, ser filmado mientras mantiene relaciones con una mujer en el vehículo oficial del alcalde, y en un capítulo siempre recordado,  luego de que la ciudad fuera estafada con la compra de un tren elevado, él pide dinero a la ciudad para "recuperarse" y lo usa para fugarse y reiniciar su vida en otro lado.

Puede ser que su Alcalde se parezca o no al Alcalde Diamante, en todo caso puede que no haya contratado leche de rata para la refacción escolar, o no haya escapado de la ciudad luego de dejarla en quiebra y utilizar el cochinito con los ahorros de una niña para pagar el taxi al aeropuerto. Pero puede ser que sí haya endeudado a su municipalidad más allá de sus reales capacidades, o haya encargado el cobro de los impuestos a intermediarios que luego retornaban comisiones, o casualmente tenga varios amigos y familiares que casualmente ejecutan obra pública. En todo caso, el ejemplar más benigno sería aquel que sólo ejecuta obras que atraen votos y no resuelven la prestación de los servicios básicos, pero sin duda; si usted está en este rincón del mundo, es muy probable que tenga un “Alcalde Diamante”, pasa hasta en las mejores ciudades y mundos paralelos.