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Soy madre, quiero hablar

El “Día de la Madre” es algo así, una feria efímera, vano invento mercantil para transformar lo etéreo en aparente evidencia, charlatanería de un sistema embaucador que un día –o quizás todos– te lapida y luego te ensalza.
Tipo de Nota: 
Opinión

Soy madre, quiero hablar

05 de Mayo de 2012
Palabras clave

Hijo, quiero pedirte que al menos por un instante dejes de verme con el lente rosa de tu infancia, de esa infancia que nunca acaba cuando te dejas embriagar por la imagen romántica de una madre que seguramente no soy yo.

Me conoces bien, y sabes que nunca abrazaría ni besaría agradecida una licuadora, una olla de presión, una lavadora o un teléfono inteligente.  Hay madres de todo tipo,  olores,  fisonomía, oficios, colores, condición, historias,  carácter y aficiones.  

Madres buenas, otras no tanto. Algunas abnegadas, otras egoístas; las hay dedicadas y desganadas; fuertes y depresivas; alcahuetas e intransigentes; dóciles o rebeldes; letradas e iletradas; de campo y de ciuda...

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