Siria declara personas no gratas a embajadores europeos y de Estados Unidos

Damasco. Según la televisión oficial siria, el Ministerio de Asuntos Exteriores adoptó esta medida "siguiendo el principio de tratamiento recíproco", después de que varios países hicieran lo mismo con los embajadores y representantes diplomáticos sirios.

En el caso de España, el embajador, Julio Albi, es considerado por el régimen de Damasco persona no grata junto al encargado de negocios, Jorge de Lucas.

A los representantes de los siete países citados hay que sumar personal diplomático de Alemania, Canadá, Bulgaria y Bélgica.

Según una fuente del Ministerio de Exteriores citada por los medios oficiales sirios, Damasco "cree en la importancia del diálogo basado en la igualdad y en el respeto mutuo entre los países. La diplomacia es un medio necesario para la comunicación entre estados para resolver conflictos y problemas".

Y manifestó su esperanza en que esos países adopten estos principios para "permitir la vuelta de las relaciones a la normalidad".

A finales de mayo pasado, esos estados, además de Japón, Holanda y Australia, expulsaron a los embajadores y diplomáticos sirios en protesta por la matanza de Hula, en el centro de Siria, donde más de un centenar de personas fallecieron el pasado 25 de mayo.

Naciones Unidas ha llegado a un acuerdo con el régimen sirio para abrir cuatro oficinas en sendas ciudades del país y coordinar la acción humanitaria, anunció hoy la vicesecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos.

El anuncio se conoció durante la tercera reunión del Foro Humanitario sobre Siria, que tuvo lugar hoy en Ginebra, y durante el cual se leyó una carta de Amos en la que anuncia el acuerdo para abrir oficinas en las ciudades de Deraa, Dayr Az Zor, Homs y Idlib, explicaron a Efe fuentes del foro.

La persona que ha logrado el acuerdo ha sido el coordinador humanitario regional de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Radhouane Noucier, que será también el encargado de establecer las oficinas.

La misiva no hace referencia a cuándo podrán comenzar a funcionar dichas oficinas para implementar el plan de contingencia organizado por la ONU para asistir a más de un millón de civiles sirios durante seis meses.

"Ahora tenemos un acuerdo por escrito firmado por el gobierno sirio en Damasco. Lo que hace falta ahora es ver si podemos implementarlo. La prueba vendrá en los próximos días, yo no puedo predecir lo que pasará", afirmó en rueda de prensa el director de operaciones de la OCHA, John Ging.

"La clave está en ver si se nos permite una libertad de movimientos total y sin restricciones. En los próximos días se pondrá a prueba la buena fe del Gobierno", agregó el funcionario internacional, quien recalcó varias veces que el acuerdo se debe implementar lo más rápido posible, "en días, no en meses".

"No puedo garantizar que lo lograremos, pero hay que intentarlo", se lamentó.

El acuerdo prevé que nueve agencias de la ONU y siete organizaciones no gubernamentales (ONG) internacionales puedan trabajar sobre el terreno y que todas ellas se coordinen con la Media Luna Roja Siria.

Asimismo, siempre según las mismas fuentes, el ejecutivo de Bachar al Asad habría permitido a "más ONG locales" a colaborar con las agencias de Naciones Unidas.

En los últimos meses, la ONU ha podido entregar cierta asistencia humanitaria en el interior del país, pero a una escala mucho menor de las necesidades existentes.

"Hay un agujero enorme entre lo que se entrega y las necesidades", puntualizó Ging, que enumeró lo hecho hasta ahora: la entrega de comida a 250.000 personas, y la distribución a decenas de miles de personas de productos médicos y de utensilios para poder cocinar.

"Necesitamos una presencia real y a largo plazo sobre el terreno para aliviar el sufrimiento de un millón de personas".

El Programa Alimentario Mundial (PAM) anunció en la reunión que está listo para poder alimentar a 500.000 personas en el mes de junio.

Por otra parte, en la reunión se puso de manifiesto que el número de refugiados sirios que residen en los países vecinos (Turquía, Líbano, Jordania e Irak) tras huir de los combates de su país ya asciende a 78.000.

Naciones Unidas pide 180 millones de dólares para costear las tareas en el interior de Siria, de los que ha obtenido hasta la fecha 37; y otros 84 millones para ayudar a los refugiados sirios en el exterior, de los que ha recibido 30 millones.

El conflicto sirio ha causado en más de un año la muerte de más de 11.000 personas y 200.000 civiles han debido abandonar sus hogares.

El Ministerio francés de Exteriores señaló hoy que la ruptura de las relaciones diplomáticas con el régimen sirio es una posibilidad, aunque no la está estudiando actualmente, al tiempo que reiteró su condena de "los actos de barbarie" que cometen las autoridades contra la población civil.

"Por ahora esta cuestión no se plantea, pero forma parte de las posibilidades", respondió el portavoz del Ministerio, Bernard Valero, al ser preguntado sobre si romperán de las relaciones con el régimen del presidente Bachar el Asad.

En cuanto al hecho de que Siria haya declarado personas no gratas a los embajadores de diversos países europeos, como Francia, España, Reino Unido o Italia, pero también al de Estados Unidos, Valero recordó en conferencia de prensa que París ya decidió la expulsión de la embajadora siria en la capital francesa y que la legación diplomática de Francia en Damasco lleva cerrada mucho tiempo.

Insistió en la demanda francesa de que la comisión de la ONU sobre Siria dirigida por Kofi Annan "pueda verdaderamente llevar a cabo una investigación" como se le ha encargado "por los obstáculos puestos por el régimen de Damasco".

"Condenamos con la mayor fuerza la continuación de la represión por el régimen de Damasco", su "negativa" a aplicar el plan de Annan y "los actos de barbarie" contra la población civil, indicó.

En cuanto al proceso de nombramiento de un líder para el Consejo Nacional Sirio (CNS), que agrupa a buena parte de los oponentes a Asad, Valero precisó que "no corresponde a Francia decir qué candidato" es el más apropiado y se limitó a reiterar "nuestros llamamientos a la unión de la oposición".

El presidente francés, François Hollande, dijo el pasado viernes, tras reunirse con su homólogo ruso, Vladimir Putin, que "no habrá salida posible de esta situación más que con la salida de Bachar el Asad", y que la consideraba una condición para la puesta en marcha de un proceso de concertación política.

Francia está preparando una conferencia de los llamados "amigos del pueblo sirio" que debe celebrarse en París a comienzos de julio, en una fecha todavía por fijar.