Río revuelto
Río revuelto
Ya sea por imposiciones de nuestro deformado sistema político electoral o por tácticas de su propio peculio, los gobiernos en turno terminan movilizándose alrededor de tres grandes asuntos: pagar las deudas a los que financiaron la campaña electoral que los llevo al poder, procurar la reelección, y acciones de política pública para atender las necesidades sociales.
Los tres están íntimamente imbricados y el tercero se ve tremendamente diezmado y reducido a espectáculos clientelares a causa de los otros dos, abiertamente ilícitos. Y en efecto, el denominador común y el elemento que sirve a los primeros dos asuntos y mina el tercero es la corrupción en sus más variadas formas y dimensiones. La corrupción presta un gran servicio a los gobiernos encerrados en este triángulo perverso.
Ministros de fachada bajo la tutela de los operadores de los asunto...
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