Una extraña sensación reinaba al escuchar las historias de Concepción mientras caminábamos entre los monumentos de militares confederados del siglo XIX; como si estuviéramos presos en una bizarra forma de cosmopolitanismo. Durante un poco más de una hora y media nos relató una apasionante historia que nos hizo reflexionar sobre el significado de construir ciudadanía en el siglo XXI. Al detenernos a tomar una foto, frente al Departamento de Antropología, nos dijo —“quieren entonces que hablemos de lo que a nosotros nos importa, ¿verdad?” Ambos asentimos con la mirada.
Lo primero que hizo Concepción fue aclararnos cómo la alcaldía indígena, a pesar de tener pocos años, busca articular la forma de pensar de sus ancestros. Explicó que para los ixiles de Cotzal, el Baktun termina el 20 de febrero con lo que también concluye el 13 Noj, que indica el momento de cambiar la autoridad. El calendario determinará el ciclo en la estructura política de la alcaldía, pero, según entendí, de forma muy diferente al calendario gregoriano.
Hay una serie de significados espirituales que vinculan estrechamente el tiempo, la naturaleza y lo político. De esa cuenta, nos detallaba cómo el calendario es el que dicta el traslado de la vara y el cambio en la lana que pende de ella. La lana roja simboliza el saliente y la negra el poniente. Para indicar dónde se abre el camino del campo se usa lana amarilla y para señalar de donde viene el aire se usa blanca.
Seguimos caminando mientras hablaba más acerca de la complicada situación que les ha tocado pasar en últimos años. La memoria de la guerra sigue fresca, especialmente para los ixiles de esa región que vivieron fuertemente el horror innombrable del genocidio. Como si fuera poco, Pedro Brol, el finquero local, sigue siendo una presencia que afecta de forma relevante a las comunidades. En varias ocasiones ha puesto talanqueras para cobrar peaje a los comunitarios que necesitan desplazarse de una comunidad a otra. “La finca es la única posibilidad de paso” —señala. De forma retributiva, la alcaldía indígena organizó a las comunidades para responder con una medida similar: “si usted quita su talanquera, nosotros quitamos la nuestra” —nos decía con una sonrisa al recordar cómo lograron poner fin a los cobros.
Pero lo que más le preocupa a Concepción el día de hoy es la presencia de la empresa italiana Enel, que llegó a instalar la hidroeléctrica Palo Viejo sin considerar mínimamente la voluntad de los ixiles que habitan el lugar. Concepción nos contaba cómo, a pesar de las estrategias manipuladoras de la empresa, han logrado mantener la organización de 28 comunidades. El bloqueo del camino sin embargo, aunque haya sido una táctica efectiva en el caso del finquero, no lo fue tanto con la corporación transnacional.
Concepción nos decía “nosotros no nos oponemos al desarrollo, el problema es que están haciendo lo mismo. Hace cien años la tierra de los Brol pertenecía a las comunidades y se la robaron”. La demanda de los ixiles a la empresa es clara: un 20% de las ganancias producidas con la electricidad que se va a generar en su espacio de vida. ¿Y por qué no? —me pregunto. Eso que muchos de nosotros vemos únicamente como recursos naturales ha servido a los ixiles del lugar, más allá, para generar significados tan importantes vinculados a la producción de la realidad, la organización política, el devenir del tiempo, entre otras cosas. Esto a pesar del inacabable período de colonialidad, expropiación y abuso en el que han reestructurado la gramática de los objetos y sus relaciones, logrando con ello preservar cierta particularidad que resiste al universalismo de cualquier posición teórica “globalizante”.
La parte más urbana, ladina y blanca de este país suele dirigir la mirada al norte para encontrar soluciones a las crisis políticas y económicas. Me da la impresión que están viendo en el sitio erróneo. ¿Es posible encontrarle futuro a la(s) democracia(s) y a formas diferentes de organizar la(s) economía(s) en estas prácticas que han pasado por cualquier tipo posible de violencia, reinventándose en cada tiempo, prevaleciendo ante la muerte? Ojalá los ixiles sigan dando lecciones como las del juicio de genocidio o la resistencia ante el finquero y la corporación. Quien sabe y en el futuro inspiren la sanación de estas heridas que nos desangran.
* http://www.youtube.com/watch?v=qR3eoLRULjA
Más de este autor