Son niños y se enfrentan al cáncer. Apenas miden un metro de estatura, algunos ni siquiera han empezado a hablar y caminar, pero ya conocen el dolor.
Las causas de los tipos de cáncer pediátricos son todavía desconocidas. El tratamiento exige tanto a los niños como a sus familias. Su rutina está en función del hospital, de los horarios y de los cuidados del enfermo.
La rutina del niño se mezcla entre procedimientos con dolor, la toma de varios medicamentos, hacerse exámenes, dejar...
Son niños y se enfrentan al cáncer. Apenas miden un metro de estatura, algunos ni siquiera han empezado a hablar y caminar, pero ya conocen el dolor.
Las causas de los tipos de cáncer pediátricos son todavía desconocidas. El tratamiento exige tanto a los niños como a sus familias. Su rutina está en función del hospital, de los horarios y de los cuidados del enfermo.
La rutina del niño se mezcla entre procedimientos con dolor, la toma de varios medicamentos, hacerse exámenes, dejar lo que eran sus actividades cotidianas y limitar su vida de niño.
En el hospital se observa a los padres, pero cuando no están ellos, a los hermanos, tíos o tías, abuelos o abuelas, y cuando no, como el caso de Santiago, lo acompaña su madre sustituta, eso mientras que no ingrese a un albergue.
Cuando los niños tienen a alguno de sus progenitores, estos deben informarse de la enfermedad y de la institución, aprender todo sobre el tratamiento, resolver su situación laboral para conseguir los permisos, cuidar a sus otros hijos, viajar (hay muchos casos de pacientes que viven en los departamentos), conseguir dinero para los traslados, y sobre todo ser el soporte del enfermo. Tomarle de la mano, y esperar.
El costo de este tipo de tratamientos es elevado, pero gracias a la Fundación Ayúdame a Vivir, creada en 1997, los pacientes reciben el tratamiento de cáncer pediátrico. La institución recauda y brinda los recursos para la operación, mantenimiento y crecimiento de la Unidad Nacional de Oncología Pediátrica (UNOP). Hace una década 2 de cada 10 niños sobrevivía, pero esa cifra se invirtió, y actualmente 7 de cada 10 niños puede salvarse del cáncer.
Este mes sigue la campaña para salvar a niños con cáncer "Ayúdame", pero durante todo el año se pueden hacer donaciones directas en la Fundación, en www.ayuvi.org.gt