Me acordé entonces de otras dos empresas que conozco desde hace muchos años, que también son un buen ejemplo de lo que pueden hacer los productores organizados: la Sociedad de Solidaridad Social (SSS) Sanzekan Tinemi, que está en el municipio de Chilapa, Guerrero, y la Sociedad de Producción Rural Yeni Navan, empresa cafetalera oaxaqueña.
La SanzekanTinemi (en náhuatl quiere decir “seguimos juntos”) se formó en 1990 y actualmente está integrada por mil 800 socios y tiene tres áreas de trabajo: apoyo a productores, producción y comercialización de artesanías y área de manejo campesino de recursos naturales. En conjunto, según datos de la directiva, generan alrededor de 4 mil 500 empleos temporales anualmente en los municipios de Chilapa, Zitlala, Ahuacotzingo, Tixtla y en una comunidad de Mártir de Cuilapan.
Iniciaron con el área de apoyo a productores, con el objetivo de elevar la productividad de los campesinos. Esta área tiene programas integrales de capacitación, acompañamiento técnico, invernaderos y parcelas demostrativas. También cuenta con programas de financiamiento y de distribución de fertilizantes.
El área de manejo de recursos naturales trabaja diversos programas de reforestación, aprovechamiento forestal y conservación de bosques, recuperación de suelos y manejo de la biodiversidad. Además, como la región es zona magueyera, a través de esta área comenzaron a trabajar en la plantación de maguey y la producción de mezcal orgánico. Cuentan con una cava con capacidad para almacenar 60 mil litros de dicha bebida, en donde dejan reposar el mezcal después de fermentarlo en barricas de roble blanco y destilarlo en cobre. Los productores de mezcal formaron la Sociedad de Producción Rural Mezcali Papalotl del Chilapán y la bebida se comercializa bajo la marca Sanzekan. Cada botella trae en la etiqueta el nombre del productor y el año de la cosecha, pues en cada caso el sabor es ligeramente diferente.
Como muchos de los socios o sus familiares son artesanos, la Sanzekan Tinemi formó en 1995 la Red de Artesanos Titeki Sanzekan, que funciona como una empresa aparte y está integrada por alrededor de 300 productores. Elaboran más de cien objetos de cestería, joyería, muebles y textiles que comercializan en tiendas de artesanías, y además exportan a varios países. Esta área cuenta con proyectos sustentables para la obtención de los recursos naturales que utilizan como materia prima.
La máxima autoridad de la SSS Sanzekan Tinemi es la asamblea general de socios, que a su vez nombra a los directivos de los comités ejecutivo, financiero y de vigilancia. Cada comité cuenta con equipos técnicos integrados en su mayoría por jóvenes de la región, muchos de ellos hijos o hijas de socios de la organización, que han salido a estudiar y regresan a trabajar en las diferentes áreas de la misma.
La Sociedad de Producción Rural Yeni Navan tiene su sede principal en San Francisco Tutla, Oaxaca. Está integrada por casi mil socios mixtecos, mixes, chinantecos, cuicatecos, chatinos y zapotecos de 42 comunidades y entre todos producen alrededor de 400 mil kilos de café orgánico por año. Esta empresa nació en 1985, con apoyo de sacerdotes católicos de la región, cuando surgió la inquietud de buscar mejores precios, pues veían que a los pequeños productores les pagaban muy poco y el precio del café en el mercado era mucho más alto. Actualmente exportan el 80% de su producción, principalmente a Alemania pero también a Austria y a Estados Unidos, y el resto lo venden en la ciudad de Oaxaca y en el DF.
Decidieron desde el inicio producir café orgánico pues les preocupaba el medio ambiente de sus comunidades y esta forma de producción ayuda a conservarlo, además de que tienen una serie de proyectos de reforestación y capacitación. Su café está certificado por Naturland (asociación alemana para la agricultura orgánica), por Certimex y por el Nacional Organic Program de Estados Unidos.
La máxima autoridad de Yeni Navan es la asamblea general, que nombra cada tres años un consejo de administración. La empresa cuenta con bodegas, moledoras, tostadoras y una empacadora, o sea que tienen capacidad para manejar todo el proceso de producción.
La Sanzekan Tinemi y la Yeni Navan son empresas integradas y manejadas por productores indígenas campesinos, que se han organizado con éxito para mejorar su nivel de vida. Insisto, ¿por qué no impulsar este tipo de empresas, en lugar de inventar comités para la cruzada contra el hambre, o concesionar medio país a empresas extranjeras?
* Margarita Warnholtz Locht (la tlacuila) es etnóloga egresada de la ENAH. Trabajó muchos años con organizaciones indígenas en cuestiones de comunicación
Publicado en Animal Político, 5 de julio.
** http://www.animalpolitico.com/blogueros-codices-geek/2013/06/28/la-historia-desconocida-de-cacahuamilpa/#axzz2XjhACcOb
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