Por la Paz

Ella se sorprendió de ver el poco tiempo transcurrido… Los Acuerdos de Paz tienen casi la misma edad que su hermana mayor.  Quince años es casi nada, en la vida de una persona y en la de un país. 

Esto que para un niño es tan evidente, pero que algunos adultos no comprenden y se la pasan mortificándose y mortificando a otros con la cantaleta de que Guatemala no cambia.  Que vamos de mal en peor.  Que estamos de regreso al pasado.

Este país vivió 36 años en guerra y ahora tenemos tan solo 15 viviendo en paz.  Si alguna vez tuvo algún conflicto serio con su pareja, no digamos armado, comprenderá que limar asperezas toma tiempo, y reconstruir esa relación tarda aún más.  Esta sociedad apenas comienza ese proceso de reconstrucción. 

Una parte fundamental de este proceso de reconciliación es la justicia.  Se necesita de un árbitro imparcial y eficiente que ofrezca certeza a los ciudadanos de que todos serán tratados por igual.  Por eso, una fiscalía independiente y autónoma es garantía de que la ley penal es igual para todos.  Debe ser también independiente de los otros poderes del Estado, para así garantizar que funcionarios públicos que han cometido actos ilegales, puedan ser juzgados.

Desde hace un año, Guatemala tiene a la cabeza del Ministerio Público a una persona capaz de dar a la ciudadanía esas garantías de independencia y autonomía. 

En apenas doce meses, el pueblo de Guatemala ha visto resultados concretos en la lucha contra el narcotráfico, en la fiscalía de derechos humanos contra los crímenes durante el conflicto armado y en la lucha contra la corrupción.  Nadie, ni siquiera el Gato con Botas, habría podido hacer tanto en tan poco tiempo.  Diligencia, competencia y transparencia.  Esas tres cualidades que dice Savater, debe tener un político, están concentradas en Claudia Paz y Paz.  No me cabe la menor duda.

Guatemala necesita continuar en este proceso para garantizar la paz presente y futura.  Necesita continuar por esta senda de justicia que pactó el pueblo de Guatemala con su Estado.  Un acuerdo que sólo la Fiscal General ha sido capaz de concretar. 

La institucionalidad de este acuerdo aún no está lista.  Aún depende de la cabeza que la dirija.  Por eso, no es posible estar a favor de la institucionalidad y en contra de Paz.  Claudia Paz, representa el acuerdo que garantiza la  justicia.

Dicen que las condiciones para un acuerdo político son:  Una ciudadanía que lo pida.  Un Estado que lo impulse.  Y que los poderes fácticos no lo veten.  Veamos entonces, qué tan comprometidos estamos todos.