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Pinceladas del gabinete de Otto Pérez

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Pinceladas del gabinete de Otto Pérez

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El gabinete de Otto Pérez Molina, presidente electo, se perfila como una combinación de militares pro-Estado, técnicos de centro y empresarios. Mauricio López Bonilla, coronel retirado y politólogo, en Gobernación; Alejandro Sinibaldi, empresario, diputado y excandidato a alcalde, en Comunicaciones; y Francisco Arredondo, médico y empresario, en Salud, son las primeras confirmaciones.

Sobre López Bonilla, la agencia EFE describe lo como el jefe del comando de campaña de Pérez Molina durante el proceso electoral, un estratega político especialista en temas de comunicación e imagen y uno de quienes diseñó el plan de seguridad de "mano dura" ofrecido por el mandatario electo. El exmilitar, que obtuvo varias condecoraciones por parte del Ejército por el papel desempeñado dentro de las fuerzas armadas durante el conflicto armado interno, tendrá como principal reto el reducir los altos niveles de violencia que padece el país y combatir a las bandas del crimen organizado.

Sinibaldi, el "tercer hombre" del Partido Patriota, fue uno de los principales financistas de Pérez Molina durante la campaña y eso uno de los canales de comunicación con la élite tradicional. Tendrá a su cargo uno de los ministerios con más fondos para inversión y capacidad de proyección pública.

Francisco Arredondo, médico y empresario, futuro jefe de la cartera de Salud, fue uno de los candidatos presidenciales que más fondos empleó durante la contienda pasada, que no le alcanzó más que para llegar al penúltimo lugar. Ahora cuenta con un programa propio en Guatevisión.

Técnicos por confirmar

En las conversaciones políticas cercanas al partido, se perfilan ya varios nombres. Dos de los ministerios clave para el futuro gabinete podrían caer en manos de técnicos. El de Finanzas posiblemente sea para el economista Pavel Centeno, antes investigador de FLACSO-Guatemala. Otro de los candidatos es el diputado electo Emanuel Seidner, empresario, ex director del think tank empresarial FUNDESA y exdirector del Programa Nacional de Competitividad durante el gobierno de Óscar Berger.

Y la cancillería podría ser para Francisco Villagrán de León, diplomático de carrera, ex embajador ante la Organización de Estados Americanos, y quien era considerado por Pérez Molina como probable canciller en 2007, según confió al entonces embajador estadounidense James Derham, quien lo escribió en un cable diplomático filtrado a Plaza Pública por WikiLeaks. Villagrán se impondría en la carrera al aspirante Julio Ligorría, cercano al Partido Patriota y excolega de López Bonilla. Pero todavía tiene que sortear a Harold Caballeros, ex candidato presidencial y protegido de grandes empresarios nacionales.

Lucy Lainfiesta, encargada del área social, será encargada de los programas de transferencias condicionadas y Hambre Cero, y la primera ministra de Desarrollo Social cuando sea creada la institución, si el Partido Patriota tiene éxito en su cometido en el Congreso.

El Ministerio de Agricultura fue cedido al Partido Viva, de Caballeros, para que escojan quién será el jefe de la cartera.

Secretario Privado, el hombre fuerte

El puesto clave en el gabinete, el de Secretario Privado de la Presidencia, todavía permanece en el limbo. Esta oficina es la que decide la agenda del Presidente, a quién recibe, a quién llama. Durante los últimos tres gobiernos, fue el principal financista de campaña o quien organizó la búsqueda de fondos. Es el hombre de mayor confianza del jefe de Estado.

Durante la administración de Álvaro Colom fue el empresario Gustavo Alejos, perfilado por Plaza Pública con el título de "El omnímodo", por su capacidad y poder para controlar tantas esferas dentro del gobierno. Con el presidente Óscar Berger fue el empresario azucarero Alfredo Villa, escudero durante las dos décadas de vida política del exmandatario, secretario general de la Gran Alianza Nacional y candidato vicepresidencial en 2007. Y Julio Girón fue el secretario privado de Alfonso Portillo.

Los tres fueron hombres fuertes durante las administraciones y operadores políticos clave de los presidentes.

Álvaro Arzú no escogió a un financista, sino al intelectual progresista Gustavo Porras, quien condujo la última parte de la negociación de los Acuerdos de Paz y aportó un balance a un gobierno de derecha empresarial.

Otto Pérez Molina quiere para el puesto a Mario Leal, empresario azucarero, amigo personal y de sus principales financistas, pero éste todavía no ha aceptado.

El presidente electo, general retirado, aseguró que antes del próximo 14 de noviembre dará a conocer el nombre de todos los integrantes de su Gabinete de Gobierno, y que ese día iniciará el proceso de transición con la administración del presidente Álvaro Colom. Mientras tanto, las negociaciones son intensas, pues al menos cuatro grupos -de militares y amigos cercanos, políticos conservadores del PP, técnicos centristas y empresarios- quieren asegurar sus cuotas.

*La Agencia EFE, por medio de la Fundación EFE, ha suscrito un convenio con Plaza Pública y la Universidad Rafael Landívar para poder utilizar la información que produce sin costo alguno. Las notas y el contenido de EFE no son parte del contenido bajo la licencia de Creative Commons de Plaza Pública.

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