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Periodista francés muere en Homs, donde la violencia se recrudece día a día

Puestos de vigilancia e inspección de las Fuerzas Armadas condicionan el tránsito en todas las carreteras circundantes, y centenares de sacos terreros protegen los principales edificios gubernamentales.
"Lo más importante es tener sentimientos de humanidad. He pasado más de 15 días en Homs. He visto escenas de horror, cadáveres calcinados", agregó el experto argelino.
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Periodista francés muere en Homs, donde la violencia se recrudece día a día

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Más de una veintena de personas, entre ellas el periodista francés Gilles Jacquier, perdieron la vida hoy en la ciudad septentrional siria de Homs, donde los combates y la represión se han recrudecido desde la llegada días atrás de los observadores de la Liga Árabe.

Jacquier, enviado especial de la televisión pública francesa France 2, formaba parte de uno de los dos grupos de reporteros que el régimen sirio guió este miércoles hasta la citada población para intentar convencerles de que reina la rutina e inducir a la idea de que los incidentes armados son acciones esporádicas achacables a grupos terroristas.

Pero la percepción es ya muy distinta nada más divisar el extrarradio de esta depauperada urbe, antiguo cruce de caminos y en la actualidad sede de la escuela de oficiales más prestigiosa del Ejército sirio.

Homs, el lugar en el que reposa la tumba del guerrero islámico Jaled Ibn Al Whalid, que en el año 636 arrancó la entonces próspera provincia de Shams al Imperio bizantino, es ahora una ciudad divida, que el régimen no parece controlar en su totalidad y en la que apenas se pisan las calles y se palpa el miedo y la fatalidad.

Puestos de vigilancia e inspección de las Fuerzas Armadas condicionan el tránsito en todas las carreteras circundantes, y centenares de sacos terreros protegen los principales edificios gubernamentales.

Grupos de soldados y hombres armados, a pie o en camionetas, recorren plazas, avenidas y callejones, acompañados de una legión de agentes vestidos de paisano, que se deslizan en cada rincón como una sombra perenne plagada de ojos.

"El Ejército está aquí para protegernos de los grupos terroristas que atacan la ciudad. Estamos acostumbrados, hemos vivido muchas guerras y en esta también venceremos", argumenta Rabie Ahmad, un joven de 25 años, dependiente en uno de los barrios leales al presidente sirio, Bachar al Asad.

"Son agentes enviados por Arabia Saudí y el jeque Hamad (clérigo afincado en Catar) para desestabilizar Siria con ayuda de mercenarios sirios y drogadictos", agrega en un claro eco de las tesis del Gobierno.

"Entran por la frontera libanesa y por Turquía, que está aquí muy cerca", añade su compañero, Ahmad Shaqi, al tiempo que ambos vitorean el baño de masas que Al Asad se dio hoy en Damasco, 24 horas después de que, en un discurso a la nación, denunciara un "complot internacional" y prometiera una Siria "victoriosa".

La aparente campaña de propaganda del régimen fue denunciada este martes por Anwar Maliki, uno de los observadores de la criticada delegación de la Liga Árabe, quien en una entrevista con la televisión por satélite catarí Al Yazira calificó su misión de "pantomima".

"Me he retirado porque de repente me he visto a mi mismo como un servidor del régimen. ¿De qué manera? Ofreciendo una oportunidad de oro para que continúe con los asesinatos y sintiéndome impotente para impedirlo", argumentó Maliki.

"Lo más importante es tener sentimientos de humanidad. He pasado más de 15 días en Homs. He visto escenas de horror, cadáveres calcinados", agregó el experto argelino.

Algunas de esas escenas pudieron ser observadas de igual manera por los dos primeros grupos de periodistas a los que el régimen sirio trasladó a Homs, pese a que, "por razones de seguridad", las autoridades impidieron que los informadores pudieran acercarse a las zonas más conflictivas.

Aún así, el reportero francés, el cámara que lo acompañaba, Christophe Kenck, y un colega belga -ambos heridos- sufrieron esa violencia en sus propias carnes cuando visitaban, junto a conocida monja sirio-libanesa, uno de los hospitales ubicados en una de las zonas aún bajo control de las fuerzas leales a Al Asad.

Una fuente de la comitiva liderada por Sor Marie Agnes, superiora del convento de Sant Jacques, explicó a Efe que los reporteros fueron víctimas de un ataque con morteros en el que también perecieron otras siete personas y decenas más resultaron heridas de diferente gravedad.

En conversación telefónica con Efe, el dirigente opositor sirio, Omar Edelbe, responsabilizó hoy al régimen de la muerte de Jacquier, el primer periodista extranjero que pierde la vida en Siria desde que en marzo de 2011 estallara la sublevación popular contra el régimen de Al Asad.

Además, Efe fue testigo en Homs de que los combates de las últimas horas en diferentes zonas de la ciudad y sus alrededores causaron heridas de bala en al menos seis miembros de los fuerzas de Seguridad.

Uno de ellos, un hombre que a primera hora de la mañana ingresó en el hospital militar de Homs en estado crítico con un orificio de proyectil en la parte posterior de la cabeza.

"¿Es esta la libertad, es esto lo que pretenden los terroristas? No son más que una banda de asesinos que quieren destruir Siria", gritaba entre sollozos una de las enfermeras que trataron de estabilizar al herido antes de ingresar en quirófano.

En el bando contrario, los grupos de oposición denunciaron la muerte este sangriento miércoles de al menos otras 19 personas en diferentes incidentes armados a lo largo del país.

La FIP condena la muerte de un periodista francés en Siria

Deploramos la muerte de un periodista experimentado y respetado por sus colegas", señaló en un comunicado el vicepresidente de la FIP, Olivier Da Lage.

Las autoridades de Damasco, indicó la organización, deben explicar "las medidas de protección que tomaron para asegurar la seguridad de nuestros colegas en ese desplazamiento, en el clima de inseguridad que reina en el país".

UE pide una investigación por muerte de periodista francés y otras víctimas

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, reiteró su llamamiento para que el régimen sirio ponga fin a la represión y se investigue rápidamente la muerte de un periodista francés y de las demás víctimas que fallecieron en los ataques que se registraron este miércoles en Homs.

La alta representante "condena fuertemente la muerte del periodista de la televisión pública francesa France 2, Gilles Jacquier y de las demás víctimas del ataque hoy en la ciudad siria de Homs", señalaron sus portavoces en un comunicado.

Ashton transmitió sus condolencias a la familia del reportero y a las familias de todas las víctimas de este "terrible ataque".

"La alta representante reitera su llamamiento para que se ponga fin a la violencia en Siria y le preocupa la reciente escalada de violencia en ese país", afirmaron sus portavoces.

Por ello Ashton pide "una investigación rápida que clarifique las circunstancias que llevaron a esta tragedia".

Las autoridades sirias tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad de los periodistas que se encuentran en el país, recuerda la jefa de la diplomacia europea.

"La prensa debe poder ejercer su papel vital de informar de manera independiente sobre los acontecimientos en Siria sin miedo a la violencia y la represión", señaló.

*La Agencia EFE, por medio de la Fundación EFE, ha suscrito un convenio con Plaza Pública y la Universidad Rafael Landívar para poder utilizar la información que produce sin costo alguno. Las notas y el contenido de EFE no son parte del contenido bajo la licencia de Creative Commons de Plaza Pública.

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