Pato, pato, pato, ganso

El Ministerio Público sigue a la altura, esclareciendo los asesinatos y las responsabilidades más allá de los soldados. Aunque es importante saber quién pidió que los soldados estuvieran ahí. ¿El ministro de Defensa? ¿El de Gobernación? ¿El Presidente? El Inacif ha cumplido su papel y el juzgado, que entre otras cosas aceptó a 48 cantones como querellante adhesivo, también.

Los 48 cantones, con sus llamados a la calma y claridad en sus objetivos, han estado a la altura después de esta tragedia y la provocación a la radicalización que suponen ocho asesinatos en una manifestación.

Bien también por Fundesa para empezar a cambiar el rumbo radical del sector privado. José Miguel Torrebiarte empezó el Enade lamentando las muertes y pidiendo investigar para dar con los asesinos e invitaron a Tomás Calvo, guía de Chichicastenango, a dar un mensaje inaugural en k’iche’. Así se empiezan a cambiar las mentes cavernarias.

Y ahora vienen los medio-patos y los gansos. (Si no cacha, pregúntele a un niño).

El presidente Pérez, a diferencia de las primeras reacciones engañosas, reculó, declaró luto nacional, habla del resarcimiento a las víctimas (un monumento honraría su memoria), de intervenir en el tema eléctrico y revisar la presencia militar en tareas de seguridad ciudadana. De hecho, creo que la única en la que debería mantenerse es en apoyo al combate al narcotráfico y en cuidar las fronteras (de soldados beliceños o traficantes de mujeres). Es mentira que se necesiten 50,000 policías para sustituir a los 15,000 militares. De hecho, los policías están mejor entrenados que los soldados para proteger vidas y no para acabarlas.

Pero falta. No sé qué hace en su puesto el Ministro de la Defensa; De León Carpio echó a su ministro tras la masacre de Xamán. Y no sé cómo no calla a López Bonilla. Y tampoco sé cómo puede mantener en su puesto a Harold Caballeros, quien dijo que una masacre gubernamental no es para tanto y que son pendejos quienes lo critican y que pues, que perdón por el insulto, pero ya estuvo. Una joya el predicador.

De hecho, tal vez le vendría bien renunciar para iniciar su carrera presidencial. Y no le será difícil encontrar compañero de fórmula. Ahí está Andrés Castillo, presidente del Cacif, quien firmó el comunicado que pedía al MP investigar a los manifestantes y no a los asesinos, y que en el Enade sólo se refirió a Toto para decir que los lamentables incidentes de la semana pasada mostraban que no hay Estado de Derecho. Y le molesta que se critique a los inmaculados empresarios. El tándem perfecto.