Comenzó así un lapso en el cual la bestialidad se cebó sobre nuestro territorio, muy particularmente sobre el grupo sociolingüístico q’eqchi’. Pero la perversidad no quedó allí. Las carnicerías fueron replicándose a lo largo y ancho del territorio nacional, algunas realizadas con tanta crueldad que superaron cualquier historia análoga.
Las causas nunca fueron ajenas a nuestro conocimiento. Veamos algunas.
El estigma colonial de las relaciones económicas, culturales y sociales en Guatemala provocó que estas fueran jerárquicas. El Estado después de la independencia fue totalmente racista y excluyente. Esta exclusión estuvo signada por procesos de marginación y rezago en la prestación de servicios básicos, en desarrollo de capital humano y en acceso a los beneficios sociales. La violencia apuntó, desde las estructuras estatales, a los pobres, los excluidos y los indígenas. Esos condicionamientos limitaron permanentemente la formación de un Estado democrático, y la tarea de este no fue más allá de perpetuar o reproducir las estructuras de poder teniendo como característica la explotación del hombre por el hombre.
Para entonces la pobreza —producto de la riqueza desigualmente distribuida, así como del casi nulo acceso a la educación de las masas poblacionales— era perenne. Principalmente la injusta repartición de la tierra en zonas de vocación agrícola. Ni qué decir de la subyugación, el racismo y la marginación del indígena, que bajo una ideología colonizadora acendraron la opresión y su explotación.
Y la terrible masacre de Panzós fue tan solo una muestra de esa opresión.
Treinta y siete años después, las causas que detonaron la masacre —similares a las causas que provocaron la guerra interna— siguen exactamente iguales. Los responsables de esas enormes felonías dejaron las balas en cierta medida para trasladarse a obscenos tablados políticos desde donde se gestan fraudes, robos y cuanto amaño pueda existir. Los afectados seguimos siendo los mismos: la clase obrera y trabajadora, la clase campesina, el sector indígena y las capas medias de la sociedad guatemalteca.
Pero ahora el pueblo ha dicho ¡basta! Y el recién pasado sábado, en el Parque Central de Cobán, la sociedad civil altaverapacense hizo un plantón en el cual se leyó un comunicado cuyas exigencias claras y precisas no podemos dejar de conocer.
En el ámbito departamental y municipal se exigió:
«1. La descentralización de la Cicig para que desarticule las redes de corrupción enquistadas en la institucionalidad del Estado, en los niveles municipales y departamental, que nos tienen sumidos en el último lugar a nivel nacional de pobreza general y pobreza extrema».
Y en el ámbito nacional:
«2. La renuncia del presidente Otto Pérez Molina para que se someta a la justicia y a la vez garantizar la continuidad de los procesos penales en contra de los corruptos.
»3. Reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, tomando en cuenta las propuestas del pueblo.
»4. Aprobación de la ley de desarrollo rural integral.
»5. Aprobación de la ley de aguas.
»6. Aprobación de los presupuestos municipales en cabildos abiertos para que se tenga incidencia en el desarrollo regional.
»7. Moratoria a las licencias de explotación agrícola, hidroeléctricas y mineras mientras se da el proceso de regulación e integración del enfoque de sostenibilidad social, económica y medioambiental, ya que actualmente las grandes explotaciones han provocado el hambre y la pobreza extrema en el agro guatemalteco.
»8. Que los migrantes residentes en el extranjero puedan tener derecho al sufragio.
»9. Esclarecimiento del caso La Línea para que se conozcan las empresas corruptoras y se les impongan las sanciones administrativas y penales [correspondientes].
»10. Aplicación de la Ley de Extinción de Dominio a todos los funcionarios, empleados y empresas privadas que resulten responsables en el caso La Línea para que el Estado sea resarcido de los daños patrimoniales ocasionados.
Así que, a 37 años, la sangre de los mártires de Panzós y de muchos otros está dando fruto. Para el buen caminante no hay paso atrás.
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