Este miércoles, primero de agosto, una nueva medida promoviendo específicamente la salud de la mujer entró en vigencia. Esta medida se encuentra dentro de la Ley ya aprobada de salud universal, la cual fue impulsada por el Gobierno de Barack Obama. Dicha medida reforma el sistema de salud específicamente en el sector de servicios para las mujeres.
Antes de la aprobación de esta política, el acceso a servicios médicos para las mujeres era muy costoso y por ello, limita...
Este miércoles, primero de agosto, una nueva medida promoviendo específicamente la salud de la mujer entró en vigencia. Esta medida se encuentra dentro de la Ley ya aprobada de salud universal, la cual fue impulsada por el Gobierno de Barack Obama. Dicha medida reforma el sistema de salud específicamente en el sector de servicios para las mujeres.
Antes de la aprobación de esta política, el acceso a servicios médicos para las mujeres era muy costoso y por ello, limitado. Según la encuesta realizada por Common Wealth Fundation (Fundación del Mancomunado), previo a esta acción, el 50% de las mujeres en Estados Unidos entre las edades de 18 a 64 años evitaban visitas al doctor y servicios médicos por el alto costo. A pesar de que métodos de contracepción y planificación familiar todavía no son gratis para todas las mujeres, esta medida permitirá que las mujeres accedan gratuitamente el acceso a mamografías, exámenes de ETS, y salud natal entre otros.
Principalmente lo que esta ley busca es proveerles servicios médicos a mujeres que no tienen cobertura de un seguro médico y a las mujeres que sí cuentan con seguro que este le preste el mejor servicio. Por lo tanto, todas las mujeres se ven beneficiadas, ya que las mujeres sin seguros ahora pueden optar por servicios y las que si gozan de un seguro ahora tienen un mejor servicio debido a la competencia que la misma ley fomenta. Se calcula que esta reforma a los servicios de salud ayude a cubrir a 47 millones de mujeres que previamente se encontraban en una situación vulnerable.
Gracias a la aprobación y ahora implementación de dicha ley, todas las mujeres en capacidad reproductiva sin cobertura médica recibirán gratuitamente educación sexual, asesoramiento emocional y métodos anticonceptivos. Estos servicios serán proveídos por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, siempre y cuando estén aprobados por este mismo departamento. Esto es una gran victoria en la batalla por la lucha de los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres en Estados Unidos ya que anteriormente esto era no solo inexistente sino imposible. Sin embargo, la suerte no es la misma para las mujeres que sí cuentan con un seguro de salud privado ya que estos no están forzados por la ley a proveerles gratuitamente los servicios. A pesar de que algunos seguros privados han adoptado esta medida de proveer contracepción gratuita para no perder clientas, en su mayoría las aseguradoras privadas no dan gratuitamente este servicio.
Las organizaciones religiosas que le proveen a sus empleadas beneficios y seguros médicos, por sus principios se han rehusado a proveer este servicio. Sin embargo, gracias a esta ley, las mujeres que trabajan en instancias religiosas si pueden acceder a servicios gratis de contracepción, ya que en estos casos el Departamento de Salud y Servicios Humanos se los provee.
Termino esta serie de columnas con este ejemplo que a mi criterio es positivo e innovador y que significa una victoria para la libertad de la mujer y sus derechos. El ser mujer en Estados Unidos ya no condiciona el accesos a servicios médicos eficientes y gratuitos.
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