La Fundación Democracia, Transparencia y Justicia fue el anfitrión de dicha actividad, en donde los participantes buscábamos potencializar la participación ciudadana en el interior de ambos países. Específicamente trabajamos en la elaboración de talleres que se pudieran llevar a las áreas rurales de El Salvador y de esta manera activar a los ciudadanos dentro de la vida política local. Estos talleres se realizaron en conjunto y se impulsó la importancia del uso de la Ley de Acceso de la Información, como una herramienta de fiscalización de los ciudadanos a sus autoridades locales.
Con el apoyo del Programa de Transparencia e Integridad de USAID, la Red ha realizado varios talleres sobre la importancia del uso de la Ley de Acceso a la Información, los cuales han tenido 250 beneficiarios directos. Éstos han resultado en un monitoreo y fiscalización de las autoridades mucho más continuo y efectivo, el cual le ha traído soluciones y propuestas a las comunidades involucradas. Por este motivo, la Red fue invitada por la Fundación DTJ para compartir el know how de estos talleres, específicamente cómo llegar a las áreas más remotas del país.
Esta actividad me parece de mucho valor ya que busca regionalizar los esfuerzos individuales que realizamos en nuestros países. Ambos países compartimos problemáticas similares y por lo mismo podemos aprovechar el trabajo que cada quien realiza. Durante esta actividad, nos dimos cuenta de que no sólo las leyes de acceso eran similares sino que también los retos al solicitar y recibir información. El trabajo que se realizó en conjunto resultó beneficioso para ambas organizaciones, ya que surgieron nuevas ideas y soluciones para resolver problemáticas comunes.
Una de las lecciones aprendidas que más me impactó fue el rol que asume la organización Techo para Mi País en El Salvador. A diferencia del capítulo en Guatemala, me llamó mucho la atención que Techo en El Salvador prioriza la participación ciudadana. Esta organización es más que sólo construir casas, ya que se involucran en proyectos que promueven el desarrollo integral de la sociedad salvadoreña, incluyendo la formación cívica de los mismos. Para la implementación de los talleres anteriormente mencionados las personas encargadas de llevar las capacitaciones al área rural eran los voluntarios de Techo. Lo cual significa que estos jóvenes voluntarios se convierten en los formadores y estarían viajando al redor del país educando a la población.
En lo personal, me parece una excelente iniciativa de Techo ya que ésta expone a sus voluntarios a otras necesidades de los pobladores y así les permite tener una visión y un entendimiento más real de su país. Uno de los líderes de esta organización nos comentó que para ellos era sumamente importante promover la sostenibilidad y el desarrollo de los ciudadanos y esto incluía el empoderamiento de los mismos. Me parece que esta estrategia es importante que la asuman el resto de capítulos de Techo en otros países ya que esto podría transformar el propio voluntariado, ampliando su área de impacto más allá de sólo la construcción.
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