Ir

Luna creciente

Los habitantes de esta isla han caído en un pernicioso juego de permutas: la voluntad se canjea por dólares; la responsabilidad por dictadores; la soberanía por el confort de provechosas dependencias.
Tipo de Nota: 
Opinión

Luna creciente

02 de Marzo de 2012
Palabras clave

Querido Ramón:

Estoy a punto de despedirme de Haití y mientras contemplo esta maravillosa luna creciente, hago un repaso mental de mis faenas y aventuras. Resulta vano, inocente e inútil tratar de ponderar mi aportación a esta vorágine continua. Prefiero hacer un inventario de los nuevos acervos intelectuales y espirituales que acompañarán mis días.

Haití posee una extraña duplicidad temporal en la que se conjugan misteriosamente pasado y futuro. Llegar, es retroceder cincuenta o sesenta años en el tiempo. Estar, es una premonición del futuro.

Esto es el estado terminal de una afección letal de la cual Guatemala expone todos los síntomas, aunque en distintos niveles de progresión. No hay cura sin reconocimiento ni aceptación activa. Cuando la negligencia es el lema, la ruina es la conclusión.

El dinero no lo es tod...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor