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Los números de un triunfo electoral

¿Cuál es el respaldo real obtenido por Otto Pérez Molina y Roxanna Baldetti en esta segunda vuelta? La victoria de los candidatos del Partido Patriota resulta muy clara al haber recibido el 53.74 por ciento de los votos válidos frente al 46.26 por ciento obtenido por los candidatos del Partido Líder.
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Los números de un triunfo electoral

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Las cifras de la segunda vuelta electora permiten extraer tres conclusiones: que existe una importante legitimación del sistema electoral debido a la gran participación de votantes; que la victoria de Otto Pérez Molina y Roxanna Baldetti fue obtenida con poco menos de una tercera parte del total de padrón electoral, lo cual es significativo si se examina el comportamiento histórico, y que su triunfo está muy ligado al respaldo obtenido en el departamento de Guatemala.

De todas las segundas vueltas de la democracia, la participación en la de estas elecciones, solo se encuentra por debajo del 65.83 de 1985., Acudieron a votar 4 millones 464 mil 571 personas de 7 millones 340 mil 841 empadronados, lo que representa el 60.82 por ciento de participación.

Tabla 1

 

 

 

 

Como se aprecia, el porcentaje de votantes que asistieron, hace que esta segunda vuelta se encuentre en el cuarto lugar de mayor participación de todas las rondas electorales que se han realizado desde el llamado retorno a la democracia, tan solo superada por las primeras vueltas de 1985 y de 2011 y la segunda vuelta de 1985. Pese a las circunstancias que rodearon esta segunda vuelta, como las campañas negras, el acarreo de votantes y la violación de la ley electoral al superar el techo establecido de gasto de los partidos contendientes, esta cifra significa un apoyo importante de los guatemaltecos hacia el sistema electoral, y por tanto, a la democracia existente.Fuente: elaboración propia con información del TSE.

También se aprecia que la brecha de participación entre la primera y la segunda vuelta se ha reducido hasta menos del 10 por ciento en esta elección, porcentaje que solo es mejor en las elecciones de 1985. Los guatemaltecos acudieron al llamado de las urnas.

La tercera parte del padrón electoral le da el triunfo a Pérez Molina

¿Cuál es el respaldo real obtenido por Otto Pérez Molina y Roxanna Baldetti en esta segunda vuelta? La victoria de los candidatos del Partido Patriota resulta muy clara al haber recibido el 53.74 por ciento de los votos válidos frente al 46.26 por ciento obtenido por los candidatos del Partido Líder. Sin embargo, si los votos obtenidos por Pérez Molina y Baldetti se comparan con el total de empadronados, se advierte que su triunfo no es respaldado por la mayoría de guatemaltecos registrados en el padrón electoral. Los 2 millones 300 mil 874  votos que les dieron el triunfo representan un 31.34 por ciento del total de posibles votantes. Una lectura de esta cifra es que Otto Pérez Molina y Roxanna Baldetti fueron elegidos por menos de una tercera parte de los guatemaltecos que podían votar.

Según las disposiciones legales vigentes en el país, el triunfo del Partido Patriota es inobjetable. Sin embargo, hay un 68.66 por ciento de electores, es decir, 5 millones 39 mil 967 guatemaltecos que votaron por otra opción o se abstuvieron de votar por Pérez Molina.

Este es otro mensaje que se puede descubrir en el comportamiento electoral.

Una perspectiva comparativa puede servir para apreciar el significado de estas cifras.

Tabla 2

 

 

 

 

 

Fuente: elaboración propia con información del TSE.

Lo primero que se advierte es que Vinicio Cerezo, Jorge Serrano y Alfonso Portillo obtuvieron victorias cómodas frente a sus adversarios al obtener un 68 por ciento de votos válidos en las elecciones respectivas. Mientras que los otros cuatro triunfadores obtuvieron una menor cantidad de votos válidos, incluyendo las elecciones en las que Álvaro Arzú gana por un porcentaje mínimo frente a su rival Alfonso Portillo. En las actuales elecciones Otto Pérez le gana a Manuel Baldizón por una diferencia de 7.52 por ciento (sobre el total de votos válidos) que no resulta una diferencia tan amplia.

Sin embargo, al comparar el total de votos obtenidos por cada uno de los presidentes electos con el total de electores del padrón electoral, se advierte que, con una amplia diferencia, el mayor respaldo lo obtuvo Vinicio Cerezo en las elecciones de 1985. Más de un millón de empadronados (41.17 por ciento) de electores le dieron la victoria. El caso contrario lo representa Álvaro Arzú que ganó la presidencia con 671,354 votos, un bajísimo 18.09 por ciento del total de empadronados.

Visto desde esta perspectiva, Otto Pérez obtuvo el apoyo más importante del total de electores desde el triunfo de Vinicio Cerezo. Sin una victoria amplia frente a su rival, obtiene el respaldo de casi una tercera parte de los electores.

¿Qué lecciones se pueden extraer de estas cifras? La más importante es que los presidentes electos desde 1985 han llegado con victorias en las cuales la mayoría de electores no votó por ellos, dado que votaron por otro candidato, votaron nulo, en blanco o se abstuvieron de votar. Esto, sin embargo, no les ha restado legitimidad o capacidad de maniobra. El caso más claro es el del presidente Álvaro Arzú que llegó a la presidencia obteniendo el respaldo de menos de una quinta parte del total del electorado y cuyo gobierno no resultó frágil. Pareciera, entonces, que la legitimidad de los gobiernos no está dada por el porcentaje de apoyo popular que obtienen sino por otros factores como el proyecto político y sus condiciones de factibilidad, así como el respaldo de otros grupos de poder fáctico: empresarios, medios de comunicación, militares, etc.

Guatemala, decisivo para triunfo de Pérez

 

La diferencia entre Pérez Molina y Manuel Baldizón fue un poco menor que la divulgada por diversas encuestas, aunque se debe señalar que las encuestas de la segunda vuelta fueron certeras y los resultados correctos dado el margen de error previsible.

Cuando se compara el crecimiento que obtuvieron ambos candidatos entre primera y segunda vuelta, se advierte que el mayor crecimiento lo obtuvo Manuel Baldizón. En primera vuelta, el Partido Patriota obtuvo un total de 1 millón 611 mil 493 votos, frente a 1 millón 38 mil 287 votos del Partido Líder. Haciendo una comparación con dichas cifras, el Partido Patriota obtuvo 689 mil 381votos más en la segunda vuelta, lo que representa un crecimiento de 42.77 por ciento frente a su desempeño en primera vuelta. Mientras que el Partido Líder obtuvo 942 mil 532 votos más que en la primera vuelta, lo que representa un crecimiento de 90.78 por ciento.

Existe otra forma de examinar los datos obtenidos en la segunda vuelta.

Tabla 3

 

Comparando los votos obtenidos por cada candidato frente al total de empadronados, se advierte que la diferencia fue menor al 5 por ciento. ¿Cuál es la geografía del triunfo de Otto Pérez?Fuente: elaboración propia con información del TSE.

Manuel Baldizón gana en doce departamentos (Petén, Huehuetenango, San Marcos, Quiché, Alta Verapaz, Izabal, Sololá, Totonicapán, Rethaluleu, Suchitepéquez, Escuintla y Santa Rosa), principalmente en el norte, occidente y sur de Guatemala, mientras que Otto Pérez gana en 10 departamentos (Guatemala, Quetzaltenango, Chimaltenango, Sacatepéquez, Baja Verapaz, El Progreso, Zacapa, Chiquimula, Jutiapa y Jalapa), es decir, básicamente en el centro y oriente del país.

En términos muy gruesos, Baldizón triunfa en departamentos más pobres e indígenas, mientras que la victoria de Pérez se produce en departamentos más urbanos y ladinos.

Pero la victoria del binomio presidencial del Partido Patriota sobre el binomio del Partido Líder se debe, en buena medida, al contundente apoyo obtenido en el departamento de Guatemala. La diferencia entre ambos candidatos es de 320 mil 55 votos, pero es en la capital donde el Partido Patriota obtiene buena parte de ellos. En efecto, en Guatemala, Pérez Molina obtiene 411 mil 433 (65.99 por ciento de votos válidos) contra 212 mil 059 (34.01 por ciento) de Baldizón. Esta diferencia de casi doscientos mil votos constituye un 62.29 por ciento de la diferencia total existente entre ambos.

Si Álvaro Colom ganó las elecciones del 2007 por el voto de los departamentos del interior del país, Otto Pérez gana las de 2011 por el voto del distrito central. En términos muy generales, el departamento de Guatemala logró imponerse frente al resto del país.

Otro orden de retos

Siete procesos electorales llevados a cabo con éxito y siete presidentes democráticamente electos hablan que el período de “transición” a la democracia ya está consolidado. Después de un descenso de participación electoral, los guatemaltecos se han acercado cada vez más para votar por los diversos cargos de elección popular. 

Los retos que se tienen son de otro orden. Las autoridades electas deberán responder a las necesidades de los electores que creyeron en las promesas de un país más seguro, con más empleo y menos corrupto, en un período razonable.

Los compromisos contraídos con los financistas, las presiones de distintos grupos de poder, las condiciones inherentes a un Estado pequeño, débil y exhausto financieramente, así como una crisis económica internacional que se puede intensificar son, entre otros, verdaderos obstáculos para el cumplimiento de lo prometido.

Los ciudadanos han cumplido con su obligación primera. Los gobernantes y los partidos han quedado con deudas muy grandes, entre ellas, las debidas a la corrupción y otras prácticas que han dañado el sistema democrático. Aunque hay expectativas y esperanza en muchas personas, un análisis realista debe contar con las fuerzas políticas existentes y con la historia reciente que indica que las expectativas renovadas cada cuatro años han sido, invariablemente, defraudadas.

* Mariano González es docente de la Escuela de Psicología de la Universidad de San Carlos de Guatemala e investigador de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala. Escribió este artículo para Plaza Pública.

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