"A lo Garzón"

En fin y para escribirlo en términos coloquiales “el que se mete a redentor termina crucificado”.

Abandonando la inocente creencia que quienes imparten justicia no tengan sesgo político o ideológico, me parece a la distancia que la factura que el sistema le está pasando a Baltasar Garzón es exagerada e injusta, tiene 56 años de edad y lo están suspendiendo por los próximos once años. En su ejecutoria no encuentro sesgos significativos, la ha emprendido parejo contra todos a lo largo de su carrera.

En los años noventa arranca con operaciones contra el narcotráfico que le valen notoriedad, como la conocida operación “Nécora”; después, ya a mediados de esa década investiga la llamada guerra sucia contra el terrorismo llevada a cabo por los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), caso este que sin duda aportó su cuota a la derrota del Partido Socialista Obrero Español en las elecciones presidenciales de 1996. Pero en 1998 inicia una serie de investigaciones contra la organización terrorista ETA, llegando en 2002 a suspender durante tres años las operaciones del partido Batasuna por considerarlo parte del entramado de ETA.

Es también en 1998 cuando promueve la orden de arresto contra el exdictador chileno Augusto Pinochet por la muerte y tortura de ciudadanos españoles durante su mandato y por crímenes contra la humanidad, y deja abierta la posibilidad de que se levantaran en España cargos de genocidio contra funcionarios argentinos por la desaparición de ciudadanos españoles también durante la dictadura en ese país.

En el 2001 solicita al Consejo de Europa desaforar al Primer Ministro de Italia Silvio Berlusconi que era  miembro de la asamblea parlamentaria del Consejo, investiga cuentas en el extranjero del Banco BBVA por supuesto lavado de dinero; en el 2003 es crítico público del gobierno de los Estados Unidos por los prisioneros en Guantánamo, se opuso a la guerra en Irak y ordenó el arresto de Osama Bin Laden.

Luego de esta historia, en la que se nota que le gusta hacer turismo al borde del abismo; en el 2008 inicia una causa contra los crímenes del franquismo, emite un auto declarándose competente para investigar las desapariciones durante la guerra civil y los primeros años de la dictadura ordenando la apertura de 19 fosas comunes, siendo que la Fiscalía de la Audiencia Nacional se declaró opuesta a su supuesta competencia.

Acá es donde suena la campana que anuncia el principio del fin para la carrera de Garzón, las fosas comunes de la guerra anunciaron la fosa propia donde lo mandaría el caso Gürtel por blanqueo de capitales, fraude fiscal, cohecho y tráfico de influencias en los que se imputa a 71 personas relacionadas con el Partido Popular, reciente ganador de las elecciones y gobernando España el día de hoy, a raíz del cual se le ha condenado por prevaricación, dejando a un lado por extemporánea otra causa por cohecho a raíz de cobros efectuados por dar conferencias en la Universidad de Nueva York. Parece ser que al que abre tumbas lo empujan a la propia (ahora figurativamente hablando). Cerremos la reflexión pensando en aquellos que aconsejan del otro lado del Atlántico, pero que al final son candil de la calle y oscuridad de la casa.