Los reos de la cárcel de máxima de seguridad que se amotinaron este lunes liberaron por la noche a tres de los ocho empleados de Presidios que mantenían retenidos, mientras continúan negociando sus exigencias con las autoridades.
El ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, dijo a los periodistas que un enfermero y dos guardias de seguridad fueron liberados, mientras que cinco agentes más continúan en poder de los reos.
El funcionario aseguró que no está negociando con los reos de la cárcel de máxima seguridad Fraijanes II, sino que solo "atendemos las demandas".
"Nos comprometemos (ante los reos) a hacer un proceso de revisión interna, y que no habrá represalias por esta situación", dijo López Bonilla.
Los restantes cinco rehenes, aseguró, deberán ser liberados luego de que sea suscrito un documento en el que consten los pasos que se seguirán para investigar las denuncias de los reos, lo cual "podría llevarnos el resto de la noche".
López Bonilla aseguró que junto a los delegados de la Fiscalía y de la Procuraduría de los Derechos Humanos que participan en la negociación, se han comprometido con los reclusos a investigar las supuestas violaciones de que son víctimas.
"Vamos a investigar, puede ser que en la investigación detectemos que las denuncias sean reales", señaló el funcionario.
Agregó que ha advertido a los reos que si no cumplen con la liberación de todos los rehenes, las fuerzas de seguridad entrarán a la prisión para tomar el control del lugar.
El ministro dijo que los 156 reos que permanecen en esa cárcel, en su mayoría peligrosos narcotraficantes y miembros de bandas del crimen organizado, serán trasladados en las próximas horas a otras prisiones, debido a que durante el motín Fraijanes II "fue prácticamente destruida".
"No se han establecido todos los daños que hay en la cárcel, pero no podemos garantizar que cumpla con el cometido de ser una cárcel de máxima seguridad", por lo que "los 156 reos serán reubicados" en otras prisiones, explicó el funcionario.
Los reos, que a lo largo de la jornada amenazaron con asesinar a los rehenes y difundieron fotografías de estos y de los destrozos que provocaron en la cárcel, exigían mejoras en la alimentación que reciben, así como un nuevo programa de visitas que les permitan gozar de mayor tiempo con sus familiares.
Cientos de agentes de la Policía Nacional Civil y soldados que han sido destacados en el lugar, participarán a lo largo de la noche en el traslado de los reos a otras cárceles del país.