Escribe Dussel que Marx será el mayor crítico al Capital, en especial si éste último decide ser el …´Poder triunfante a finales del siglo XX´. Pero agrega Dussel: …´Contra lo que piensa el teólogo polaco, Josef Tischner, Marx no sólo no ha muerto, sino que generará nuevo impulso al pensar crítico filosófico, económico y aun teológico´.
Precisamente figuras cómo Josef Tischner expresan la percepción que se tenía de todo el edificio marxista en el inicio de la década final del siglo XX. Y Tischner no era cualquier figura; era sacerdote, teólogo y filósofo (no siempre las tres se encuentran juntas) propulsor del movimiento solidarista entre los obreros polacos. Una de sus obras principales está titulada precisamente ´Etica de la Solidaridad´ y sirvió en su momento para motivar al colectivo a obrero a liberarse de la tipología de ´ Homo sovieticus´.[1]
Gente inteligente cómo Tischner (quien falleciera en el año 2000) no pudo adelantar que resultaría de nuevo ( e imperante ) traer a Marx al debate luego del resultado de la desregulación económica y ante la pretensión estadounidense de materializar el intento ´de Imperio´.[2] Pero las razones no son necesaria y exclusivamente económicas.
El inicio de la reflexión en esta serie de artículos está obligado a transitar por el carril de la discusión teológica porque el´ Marx joven´ allí la puso, y aunque fuese escrito por el ´Marx joven´ no deja de mostrar el sentido crítico, o cómo lo refiere Borón parafraseando a Sartre: ´…como el necesario e imprescindible horizonte crítico de nuestro tiempo que no ha sido indiferente a los avatares de las revoluciones socialistas del siglo XX, ni a los auges y reflujos de las luchas populares durante sus convulsionados años´.
Como lo reconoce Dussel, la teología como campo de estudio estuvo el horizonte de Marx. Marx fue asistente de cátedra de Bruno Bauer (a quien inicia citando en la obra ´Sobre la Cuestión Judía) y Bauer no era sino estrictamente un Profesor de Teología. Si (como lo explica muy bien Dussel,) Bruno Bauer no hubiese perdido la posición docente quizá Marx hubiese acabado siendo profesor de Teología. [3] Pero incluso, escarbando entre las influencias más determinantes en el joven Marx, Dussel afirma con vehemencia que Hegel mismo tuvo una formación teológica. Y no cualquier formación teológica sino la de un pietismo protestante que rivalizaba contra el luteranismo ortodoxo de carácter hegemónico. Cito a Dussel: ...´ Además, desde 1733 el duque católico Karl Alexander reinará en Wuerttemberg, el que siendo un militar autoritario movió a los pietistas a comenzar a desarrollar una teología que se oponía al poder, al Estado, y hasta lo consideraban, el Anti-cristo. ´
Habría en este momento varios caminos para continuar la argumentación. O referir hacia la crítica real de Marx a la religión, ´la religión fetichista´ y de allí el paso a su crítica de la Economía Política o, seguir en esta vertiente de carácter teológico que ya encontramos en Hegel. Dussel afirmará entonces que, Hegel se forma en un contexto piestista ´ que en cambio, exigía de sus miembros la acción, la praxis´. Resultaría muy fácil dejar aquí la argumentación y cerrarla cómo hace Dussel: ´ Marx bebió su doctrina del Anti-cristo, de la prioridad de la praxis; y así como los pietistas se opusieron a un rey católico, y Hegel a un rey sin constitución…´de la misma manera Marx se opondrá, primero, al Estado luterano … y luego contra el capital´.
Pero no abandonemos la cuestión teológica aún. En los escritos del joven Marx que reflexiona sobre lo teológico, hay una oposición conceptual (cuasi-dialéctica en un Marx que aún no se enamora de Hegel). Aparece entre la idea del ´Dios Baal´ como el dios de la dominación y el Dios que hace lo contrario a Baal: ´El Dios liberador.´ Marx incluso llega a escribir sobre las rituales sacrificiales a los dioses paganos, ( Moloch , Maamon, Baal) cuyas iras eran aplacadas con el sacrificio de niños. Y así, en una carta Engels escribe, sobre la muerte de su propio hijo. Cito a Dussel otra vez : ¨El pobre niño –refiriéndose Marx a su propio hijito Heinrich Guido, muerto antes de un año en su pobrísimo y frío departamento de dos habitaciones, en Londres– ha sido un sacrificio a la Misere burguesa¨.
Si, sería muy fácil quedarnos en este punto para afirmar que este es el punto donde Marx pasa de la crítica teológica de una religión fetichista hacia la noción de resistencia, y posteriormente a una crítica de la Economía.
Pero, hay otro punto aún. ¿Qué pasa si encontramos dosis o residuos de mesianismo en Hegel y por lo tanto, en Marx? Y es de allí donde se nutre la idea fundamental de La Cuestión Judía, a decir: ¨La emancipación social del judío es la emancipación de la sociedad respecto del judaísmo¨.
Giorgo Agamben parece resolver este aspecto al referir la traducción que Lutero hizo del concepto griego ´ katargein ´ y la escogencia del término aufheben, el cual resulta determinante en la dialéctica Hegeliana. Katargein en boca de Pablo, refiere al cumplimiento de la Ley que trae consigo el Reinado de Dios,[4] (algo sistémico y no uni-personal). Agamben entonces escribe: ´“un término genuinamente mesiánico, que expresa la transformación de la ley por efecto del poder de la fe y del anuncio, llega a ser así el vocablo clave de la dialéctica”. Muy interesante entonces que la dialéctica Hegeliana del decurso histórico y de sus ´Fuerzas Necesarias´ no sea otra cosa sino la simple secularización de la concepción mesiánica del tiempo (pleroma en griego).
Si esto es así, y este elemento presente en el joven Marx se convierte en un residuo en el viejo Marx, el advenimiento de la etapa comunista –si bien el ´medio es distinto− ¿ Se espera con la misma certeza que expresa el artículo #12 de Maimónides:? "אני מאמין באמונה שלמה בביאת המשיח. למרות שהוא מאוחר יותר, עם זאת, אני מקווה שזה בכל יום, בידיעה שהוא יבוא. " [5]
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[1] Josef Tischner, Etyka solidarności oraz Homo sovieticus. En esta obra, Tischner da los pincelazos que serán la base para muchas críticas en relación a la fallida pretensión antropológica del marxismo. Homo sovieticus será forma de referirse a un tipo de persona que resulta incapaz de respetar la propiedad colectiva, incapaz de trabajar de forma responsable y en definitiva, incapaz de adecuarse a los cambios de la economía desregulada.
[2] Atilio Borón de manera muy interesante afirma en la obra ´Por el necesario (y demorado) retorno del Marxismo que esta dinámica Imperialista no es sino, ´la fase superior. ´ Es posible que muchos hallamos creído esto sobre todo al inicio de la última crisis financiera.
[3] Es un hecho interesante que autores cómo Hegel, Derrida, Marx, Benjamín, Agamben, Levinas, (por citar solo algunos) hayan encontrado placer en la reflexión teológica. Hegel confesaba en alguna de sus cartas personales que ´ la única ciencia real es la teodicea.´ En esencia, puede deberse a que este campo disciplinar es la mejor manera de obligar al músculo más importante del cuerpo a mantenerse afinado con variaciones de juegos lógicos y discusiones en apariencia ´sin sentido´.
[4] Hay que dejar en claro que esta referencia al mesianismo es una referencia hacia un aspecto fundamentalmente judío. Y por lo tanto, no se nos debe olvidar lo que Sholem afirma al definir el mesianismo judío: Un mesianismo ¨sin mesías¨. Levinás lo define cómo ´attente sans visée d’attendu´
[5] "Creo con perfecta fe en la venida del Mesías. Aunque tarde, sin embargo, espero que cada día, a sabiendas de que va a venir."
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