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La entrada principal del Centro Médico Militar, ubicado en la zona 16 capitalina. Simone Dalmasso

Hospital Militar recibirá al menos Q87 millones del IGSS por tres años

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Hospital Militar recibirá al menos Q87 millones del IGSS por tres años

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Bajo distintas condiciones, el Seguro Social renovó un convenio que en los últimos tres años costó 53 millones de quetzales para tratar a 6,000 pacientes. El nuevo acuerdo es más caro pues costará, al menos, 29 millones por año, no incluye casos COVID e implica que los médicos del IGSS deban atender a los enfermos en las instalaciones del Ejército. La semana anterior el Congreso descartó que el Centro Médico Militar deba recibir infectados del nuevo coronavirus.

El pasado 22 de abril, cuando la pandemia ya había cumplido más de un año en Guatemala, cuatro miembros de la junta directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) aprobaron un convenio con el Centro Médico Militar (CMM). El mismo establece que podrán trasladar pacientes que no pueden ser atendidos en el Hospital General de Enfermedades por falta de espacio. El piso presupuestario calculado para sufragar los servicios es de 87 millones de quetzales durante tres años, es decir, unos 29 millones de quetzales anuales.

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El exrepresentante de la Junta Monetaria, Juan Carlos Palencia Molina, y el designado por la Universidad de San Carlos, Edgar Balsells Conde, votaron en contra de este trato tras cuestionar los altos costos que representa para el Instituto.

Esta no es la primera vez que el IGSS recurre a este tipo de acuerdos con el Centro Médico Militar para desaturar su sede de la zona 9 capitalina. Antes de este, el Seguro Social convino obtener los servicios del Ejército en 2018. El trato representó 53,880,941.75 de quetzales desde abril de ese año hasta abril de 2021 por la atención de 6,237 pacientes.

Según el Departamento de Comunicación Social del IGSS, este tipo de convenios existe desde hace unos 15 años entre ambas instituciones, aunque no brindaron más información respecto de los otros acuerdos.

La intención del IGSS era prorrogar por un año más el convenio pasado, pero el Ejército rechazó esta opción y ofreció uno nuevo con el argumento de que no es el mismo contexto. Este trato es más oneroso que el anterior.

Un acuerdo de Q90 millones

Según el acta de este nuevo convenio, el espacio asignado en el CMM para los casos referidos del IGSS es de 116 camas. Además del encamamiento para medicina interna, el Seguro Social también le paga los servicios del intensivo, el suministro de oxígeno y exámenes de diagnóstico y el servicio de almacenaje. Por otra parte, el acuerdo indica que es el personal del Seguro Social, y no el del Hospital Militar, quien tendrá a su cargo a los pacientes. Cobró vigencia desde el 30 de abril pasado y terminará el 29 de abril de 2024.

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Durante la negociación, el IGSS se comprometió a mantener en el Hospital Militar el 80% del encamamiento acordado, lo que equivale a tener al menos 93 pacientes trasladados. Esto también significa que el monto podría aumentar si la ocupación sube más allá de ese porcentaje mínimo .

El subgerente administrativo del Seguro Social, Edson Javier Rivera Méndez, indicó en la sesión de aprobación de abril que ese 80% de ocupación significan 81,000 quetzales diarios.

La ocupación de una cama cuesta 875 quetzales por día, un precio que el Hospital Militar no quiso negociar, según indica el acta, y que en el anterior convenio era de 700 quetzales. El costo aumenta si el tratamiento se traslada al intensivo, pues asciende a 2,400 quetzales diarios.

El coronel Rubén Téllez, vocero del Ejército, detalló que esas 116 camas dispuestas para el IGSS son parte de las 400 con las que cuenta todo el Hospital Militar. Al respecto del monto que han cobrado hasta ahora por los servicios del nuevo convenio, el portavoz se limitó a informar que la institución no le trasladó el dato.

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La diputada Andrea Villagrán critica al IGSS por erogar esos montos en lugar de planificar una solución más adecuada, como invertir en instalaciones nuevas que permitan la atención de más pacientes.

COVID no admitido

Mientras que algunos hospitales nacionales han debido cerrar el ingreso porque sobrepasan el 100% de ocupación por el incremento de casos, Téllez indicó que el área COVID19 del CMM está en un 60% de ocupación, pero no admite pacientes civiles.

De acuerdo con una nota publicada en el diario elPeriódico, este año el Ministerio de Finanzas aumentó en 15 millones el presupuesto del CMM para llegar a un presupuesto vigente de 126 millones de quetzales. Este monto se suma a las contribuciones que realizan los elementos activos del Ejército y a los aportes del Instituto de Previsión Militar para sus jubilados.

En contraste, el Ministerio de Finanzas le restó 216 millones a cuatro hospitales creados el año pasado para atender a pacientes con coronavirus. El más afectado fue el ubicado en Quetzaltenango, cuyo presupuesto quedó en 32,839,659 quetzales porque le disminuyeron 71,721,950, según la publicación.

Por esa crisis hospitalaria, el Congreso aprobó una ley para contener el virus y gestionar las compras del Estado. La llamada Ley de Emergencia por COVID19 pasó en el pleno legislativo sin aprobar una propuesta solicitada por la diputada Lesly Valenzuela, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), que pretendía obligar al Ejército a prestar el campamento de tránsito ubicado a un costado el Centro Médico Militar.

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El coronel Téllez explicó que el Ejército instaló ese espacio en 2015 por el brote de Ébola y estaba destinado a resguardar en cuarentena a gente que venía de África. El campamento no es una instalación médica, pero podría albergar pacientes asintomáticos o leves, dijo el portavoz.

De hecho, el año pasado, durante los últimos días de la gestión del exministro de Salud, Hugo Monroy, el Mindef ofreció ese lugar para resguardar a personas con esas características. El recién nombrado ministro, Francisco Coma, aseguró que en ese momento decidieron que era innecesario utilizar el campamento porque los pacientes leves eran cuidados en hoteles o los enviaban a sus viviendas para aislarse.

Tanto el coronel Téllez como el Ministro de Salud coinciden en que si deciden utilizarlo habría que invertir en infraestructura hospitalaria. «Eso no es conveniente porque es preferible administrar esos fondos para la infraestructura del Ministerio de Salud», apuntó Coma. 

La diputada Villagrán también propuso una enmienda a la Ley de Emergencia por COVID19. La reforma de ella sí contemplaba que el Ministerio de Salud y el IGSS coordinaran que el Mindef recibiera pacientes que esas entidades no puedan atender.

«A pesar de que el Ejército dice que está más cerca de la población, en verdad es un doble discurso porque prohíben el ingreso de civiles durante una crisis», cuestionó la congresista y recuerda que es irónico que hayan permitido el ingreso del presidente del Congreso, Allan Rodríguez, sin que él tenga un grado militar. «No hay voluntad política para apoyar en la pandemia porque el hospital ni siquiera está saturado», enfatiza.

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