Por ejemplo, la Ilíada es una estructura de 24 cánticos (o rapsodias) que recuenta una narrativa sobre el último año de la guerra de Troya. Otro caso interesante podría ser el llamado ´cantico de Miriam´, la hermana de Moisés quien luego de cruzar el Mar Rojo ´se fuma´ este himno de victoria y que hoy –se supone– se ha preservado en la estructura del ritual judío persa. Tendríamos que citar también la trova medieval y la sistematización de los relatos del amor y desamor en la cultura cortesana.
Cánticos dedicados al acto de la guerra y a la defensa del honor resulta que hay muchos pero tal vez el más representativo sea toda la estructura de ´cancionero´ perteneciente a la Legión Extranjera Francesa. Uno de los ejércitos profesionales más letales del mundo se encarga también de enseñar a cantar de forma sistémica y paralela a su forma de marchar. En lugar de los 140 pasos por minuto, la Legión se caracteriza por 88 pasos al minuto lo cual produce su inconfundible forma de marchar: El arrastre. A ese ritmo (el más lento del mundo) debe también de ser capaz de cantar el legionario. Se puede pensar varias canciones que conforman parte del patrimonio de la Legión Extranjera Francesa: ´La Legión marche delante vers le´, que es por cierto una versión de la original canción de guerra de las Waffen SS alemanas. La Legión española (hecha a imagen y semejanza de la francesa) tiene un tradicional canto llamado ´ Soy el novio de la Muerte´.
Sangre, muerte y honor parecen ser categorías fundamentales en la elaboración de cánticos que terminan produciendo una fuente identidad grupal y sentimiento de cohesión con lo cual, uno puede asegurarse que la acción colectiva trascenderá la temporalidad histórica y la muerte del sujeto.
Contemporáneamente, la expresión más polémica (y a la vez interesante) ampliamente mediatizada de ´cánticos, trovas, relatos de sangre, muerte y honor´ (cuyo propósito es mantener la identidad de cohesión de una organización) son los narco-corridos. Inmediatamente se puede pensar en el libro de Eliah Wald: Narcocorrido: un viaje dentro de la música de drogas, armas, y guerrilleros, en cuyo texto se plantea una conexión muy interesante entre la trova medieval y fenómenos más contemporáneos cómo el ´gangster rap´ y ´los narco-corridos pesados´.
Al final del día, estamos antes expresiones legítimas de considerar e importantes de estudiar.
Legítimas de considerar porque desde la época revolucionaria mexicana, el ´corrido´ fue la forma sonora de preservar los hechos de batalla y solidificar la cultura revolucionaria. Importantes de estudiar, puesto que hoy la mayoría de los narco-corridos no se escriben sin el permiso explícito de los miembros del Cartel al que hacen referencia. Lo contrario ha significado en muchos casos, la muerte.
Se abre entonces ante nosotros un campo de estudio muy novedoso y muy útil para intentar desnudar a la organizaciones criminales del narcotráfico mexicano. Cada vez más los cursos universitarios que versan sobre la Historiografía del Crimen Organizado deben de dedicarle espacio a los narco-corridos para poder identificar a los actores históricos que son íconos del grupo, para comprender la evolución de los grupos criminales, para conocer las razones de las divisiones internas y para entender las mutaciones de los Carteles.
La siguiente serie de artículos que presentaré hará referencia entonces a los narco-corridos más representativos. Los que identifican a los Cárteles Históricos y a los actores más importantes. Analizaremos el contenido de las letras de narco-corridos ya clásicos como ´Clave Zeta´ (el himno de los Zetas), ´A mis enemigos´ (la declaración de guerra del Cartel de Sinaloa al Cartel de Golfo); analizaremos el contenido de los nuevos narco-corridos dedicados a los brazos armados de los Carteles, ´Finix Antrax´ (dedicado al ´comandante Antrax´, del Cartel de Sinaloa); ´Mente en Blanco´ (dedicado al ´Macho Prieto´ o ´Gonzalo´, líder de guerra del Cartel de Sinaloa). Hablaremos también de narco-corridos dedicados a los grandes padrinos, El Patrón de los Zetas´ (corrido dedicado por parte de Beto Quintanilla a Osiel Cárdenas), ´El Señor de la Sierra´ (dedicado a Joaquín Guzmán). Hablaremos de Chalino Sánchez, Paulino Vargas, Angel González… los corridos de los Tigres del Norte a la inexistente ´ Reina del Sur ´ y el paradójico ´narco-corrido´ titulado ´La granja´.
En fin, será un recorrido por historias de sangre, traición, ´honor´ que nos mostrarán la verdadera cara del Mal.
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