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Fantasías

Me siento en el país de la fantasía. La fantasía mall, la inmobiliaria, la gastronómica, la automotora, la discursiva, la ideológica. Mi batalla es no dejarme convencer ni hipnotizar por la confortable irrealidad.
Tipo de Nota: 
Opinión

Fantasías

30 de Marzo de 2012
Palabras clave

Querido Ramón:

Encontré a la metrópoli guatemalteca más emperifollada, ataviada y vanidosa que hace un tiempo atrás. Disimula – o ¿niega?- con altivez su realidad y paulatino deterioro. Esta maqueta de efectos ópticos sigue siendo el escenario sobre el que la violencia transita con pies descalzos.

En este país puedes leer los periódicos con espaciada intermitencia pues no es difícil retomar el hilo de los acontecimientos. Hace unos días encontré por casualidad un ejemplar del extinto Diario El Gráfico y -a no ser por la moda, los precios y la tecnología-, me pareció estar leyendo las noticias del día.

No hay duda amigo, no hay peor forma de violencia ni que ofenda tanto el alma como la indiferencia a la cual refieres en tu carta. A veces tengo la sensación de estar semidespier...

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