Hacer trucos con una pelota tiene nombre. Se llama: “Soccer Freestyle”. Consiste en realizar movimientos creativos, habilidosos y controlados con cualquier parte del cuerpo.
A él, en cambio, a quien los hace no le dio tiempo de pronunciar el suyo: debía seguir relacionándose con el balón. Quienes caminaban por la Sexta Avenida se detuvieron para verlo. Tiene 18 años y tuvo que dejar de jugar futbol. Pero su enamoramiento con la redonda es de esos amores serios. Pasa hasta cuatro días d...
Hacer trucos con una pelota tiene nombre. Se llama: “Soccer Freestyle”. Consiste en realizar movimientos creativos, habilidosos y controlados con cualquier parte del cuerpo.
A él, en cambio, a quien los hace no le dio tiempo de pronunciar el suyo: debía seguir relacionándose con el balón. Quienes caminaban por la Sexta Avenida se detuvieron para verlo. Tiene 18 años y tuvo que dejar de jugar futbol. Pero su enamoramiento con la redonda es de esos amores serios. Pasa hasta cuatro días de la semana en complicidad con ella sobre esa calle. Lo hace porque, además de que existe un vínculo entre los dos, es su medio de subsistencia.
En Guatemala se realizan exhibiciones y campeonatos de esa disciplina. Los mejores han participado en eventos internacionales.
El freestyle, como casi todo, ha evolucionado. Se considera que inició en las primeras décadas del siglo XX en una carpa de circo.
Más tarde, en la década de los 80, los futbolistas, los consagrados, esos como Diego Armando Maradona, empezaron a exhibir sus habilidades con el balón. Empezó una especie de magia entre la pelota, el jugador y la gravedad. Fue la revolución, el disfrute del futbol: la época del futbol.
Luego vino la época del internet. Se popularizó el freestyle. El Mercado, sobre todo el internet, fueron claves para difundir su práctica en todo el mundo.
Dice una canción: "el mundo tiene forma de pelota".
Actualmente se vive la fase de las competencias internacionales (y exhibiciones callejeras). Es el tiempo de la popularidad del esférico, ese objeto con el que se juega el “deporte más bonito del mundo”.
