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Esperando a los vándalos

Debemos garantizar que la ley no se quede en los libros; por lo tanto, necesitamos un brazo armado: ¡qué sería del derecho sin la fuerza!
Tipo de Nota: 
Opinión

Esperando a los vándalos

01 de Octubre de 2013
Palabras clave

Ha pasado la histeria. Esa que se agita en el espíritu arribista. Los líderes movilizan la histeria de “los ciudadanos de bien” cuando sus pies de barro se descubren con toda plenitud. Es por ello que los gobernantes pusilánimes necesitan a los vándalos para justificar su escasa legitimidad política, porque ni el abolengo ni la corrupción bastan para gobernar un país. Ganan “autoridad” con alaridos de guerra.

El vándalo es una creación del discurso político que luego se materializa a través del derecho penal. El Ministro de Guerra dice: "en las protestas hay vándalos al servicio de intereses oscuros", "acá no hay palomitas, acá hay vándalos criminales". Los líderes y sus corifeos continúan: “terroristas”, “barbaros”, “infiltrados de la guerrilla”, “desadaptados”, “antisociales”. Algún ministro de rancio abolengo caucano remata: “se siente un t...

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