Ir

Es el tiempo de hablar y es el caso de escuchar

Parece el país de unas cuantas familias y su progenie, quienes cuentan con excelentes servidores que les garantizan la propiedad. Una propiedad que representa fortunas acumuladas a partir del despojo originario. Por eso viven paranoicos ante la sola mención de una reforma.
Tipo de Nota: 
Opinión

Es el tiempo de hablar y es el caso de escuchar

23 de Marzo de 2012
Palabras clave

El arcoíris de caminantes serpentea paso a paso por la ruta. Rostros bañados de sudor y dibujados de cansancio. Agotamiento, más que por el caminar, por el peso de la vida personal y comunitaria.

Caminan, caminan y corean las consignas. Son sus únicas armas, las piernas y la voz. Se juntan, porque quizá uniendo más pasos, el golpe sobre el asfalto logre llamar la atención. Logre hacer que la indiferencia se esconda y que el interés social y nacional, vuelva hacia ellas y ellos, la mirada. Tal vez si vienen muchos pasos, miles de pasos, las autoridades, esas que corrieron a recibir a los veteranos del Real Madrid y se pusieron la camisola, quieran recibirlos.

La carga de la vida...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor