Los guatemaltecos apenas generamos un 1% de riqueza anual, ya que la población crece 2.5% y la producción 3.5%. A este ritmo, jamás saldremos de la pobreza, debido a que no generamos la suficiente riqueza para todos.
El análisis revela que la economía guatemalteca se encuentra estancada como resultado de la escasa evolución del crecimiento económico en el país. Esto se debe a que en los últimos años no hemos logrado aumentar la productividad del guatemalteco, lograr inversión en capital físico, generar oportunidades del empleo formales e impulsar el ahorro privado.
Para lograr que los guatemaltecos produzcan más es imperante invertir en las personas. ¿Esto como se logra? Invirtiendo en salud, educación y tecnología. En la publicación se señala que Guatemala cuenta con las tasas de retorno de la educación más altas de Latinoamérica, pero la inversión en las personas aporta poco al crecimiento económico. Un año adicional de estudio de un guatemalteco contribuye con un aumento del 13.6% en el ingreso de un trabajador. Esta tasa de retorno es superior a la observada en México o Perú —por debajo del 13%— o la de Argentina o El Salvador —cerca del 10%—.
A pesar de los altos retornos de la educación, existen barreras para que los guatemaltecos tengan más y mejor educación. En los últimos años se han invertido más de Q3000 millones en un programa de ampliación de cobertura de educación. Este con pocos resultados, ya que no está focalizado y tiene muy poco seguimiento. Aparentemente, la cobertura ha aumentado de 96 a 98%. Sin embargo, se desconoce si esto se debió exclusivamente a las transferencias condicionadas o también como resultado de la gratuidad. Se han invertido pocos recursos en factores que mejoran la calidad, por ejemplo en profesionalizar a los maestros e implementar el nuevo currículo para secundaria. De hecho, al inicio del Gobierno, la ex ministra de Educación se propuso mejorar la infraestructura de las aulas, pero no obtuvo éxito.
En el tema de la inversión en capital físico, el documento señala que ha sido el motor real de crecimiento, contribuyendo de forma sostenible al desarrollo del país, aportando 2.6% del crecimiento observado del 3.9%. Hasta 1990, la inversión en capital físico se explicó por el ahorro privado, sin embargo, a partir de finales de la década de los 80 el ahorro privado cayó.
En el tema de empleo, se requiere generar alrededor de 200 000 al año para incluir a los jóvenes, debido al crecimiento poblacional y la estructura demográfica del país. Sin embargo, no se han generado las condiciones para lograr más y mejores empleos. Es más, el empleo formal cayó en la última década de 26 a 19%.
Respecto del ahorro, el creciente déficit del Gobierno compite con el ahorro nacional y la deuda pública se encuentra dentro de los límites máximos para el país. El aumento de la deuda implica un desbalance que eventualmente habrá que pagar en el futuro, la pregunta es ¿con qué recursos? El país se ha estado endeudando, aunque no para financiar proyectos rentables. Ya no nos podemos endeudar más.
En resumen, para llegar a ser un país próspero y eliminar la pobreza debemos cambiar de estrategia con el fin de generar oportunidades de ingreso y desarrollo a los guatemaltecos. Eso se logra invirtiendo en la gente, haciendo más y mejores inversiones, ahorrando y siendo prudente con la deuda.
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