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Empresariado presiona a Humala contra radicalismo

“(Los empresarios) son un componente fundamental, pero si se va a subordinar, va a terminar siendo un modelo parecido a Alan García y ésta no fue la opción [de los peruanos]".
Ayer lunes, la Bolsa de Valores de Lima inició su jornada con una fuerte caída de 8,71% y a las pocas horas suspendió sus operaciones.
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Empresariado presiona a Humala contra radicalismo

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Con la victoria del nacionalista Ollanta Humala prácticamente asegurada en la elección peruana, según informa el Organismo Nacional de Procesos Electorales (ONPE), el sector empresarial de la capital ya demuestra ansiedad hacia los nuevos rumbos políticos del país.

Por Jacqueline Fowks (especial para Plaza Pública, publicado originalmente en portugués en Opera Mundi.)

Analistas políticos y empresarios consultados, entre ellos Humberto Speziani, presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep, el principal gremio que agrupa a patronales), piden rapidez en anuncios oficiales que indiquen que el próximo gobierno optará por una conducta política de concertación nacional. Según ellos, el Perú no vive un momento de crisis que permita cambios radicales.

Ayer lunes, la Bolsa de Valores de Lima inició su jornada con una fuerte caída de 8,71% y a las pocas horas suspendió sus operaciones.

Hasta el mediodía del martes (07/06), con 95% de los votos contabilizados, el candidato nacionalista vencía con una diferencia de 3,1% frente a la rival Keiko Fujimori –aún falta computar regiones donde Humala tiene preferencia electoral, según la ONPE. Humala se declaró ganador la noche del domingo y Keiko esperó hasta la tarde del lunes para admitir la derrota (cuando el conteo de votos había avanzado más del 80%).

“Si Humala da señales claras de concertación y moderación, el sector empresarial se va a sentar a negociar con él. Hay mucho espacio para negociar. El sector minero está dispuesto a pagar los impuestos a lãs sobreganancias. Hay dinero suficiente para ganar”, dijo Steve Levitsky, profesor de ciencia política en Harvard y especialista en el período de gobierno de Alberto Fujimori, al que define como ‘autoritarismo competitivo”.

Levitsky afirmó, sin embargo, que la concertación política podría ser un poco más difícil que la económica: “si muestra señales de concertación, varios partidos políticos de centro derecha van a estar dispuestos a sentarse con él”.

Según el politólogo, “no hay condiciones para un giro radical, estos se realizan en momentos de crisis, como el Perú en 1990, o Venezuela en 1998. Aquí hay mucho descontento pero no hay una base política ni social para ello”, afirma.

Levitsky observa la existencia de condiciones favorables para que el líder de Gana Perú pueda cumplir sus promesas electorales. “Hay dinero, a diferencia de hace 20 años, para hacer una inversión fuerte en el lado social, algo parecido a lo que hizo Lula en Brasil. Pero no se puede repetir fácilmente [la experiencia] como en Brasil aunque [Humala] quisiera porque no hay un partido como el PT. El Estado es mucho más débil, Humala no tiene mucha formación política, el equipo no tiene experiencia, no hay partidos políticos fuertes. Va a ser un gobierno de novatos, sin partido político y con un Estado que no funciona bien. Eso hace mucho más complicado el camino comparado con Lula. Pero los recursos están para el camino de inclusión social”.

A su vez, Speziani, que opera en el sector pesquero, declaró que el empresariado peruano espera “respeto a la inversión privada, nacional y extranjera, porque están preocupados respeto a los contratos firmados por el Estado, en particular los contratos de concesión”.

Según el líder empresarial, si [Humala] hace un gobierno parecido al de Lula o a la izquierda chilena es evidente que los empresarios van a sentirse mucho más tranquilos. Eso es lo que esperamos. El Perú ha crecido 8.8% el año pasado: para bajar y eliminar la extrema pobreza se requiere inversión peruana y extranjera. [El presidente] Nos tiene que dar tranquilidad para invertir y generar empleo”, agregó Speziani.

Speziani indicó que la semana pasada tuvo seis visitas o llamadas de preocupación por parte de extranjeros. “Los del gremio de minería e hidrocarburos están más preocupados”, aunque también del gremio que reúne a los que han invertido en concesiones”.

“Hay nerviosismo en la bolsa y hay que aquietarlo. Algunas medidas que podría tomar Humala sería nombrar al ministro de Economía, al primer ministro, presidente del Banco Central de Reserva”, pidió. “Cuando alguien habla de cambiarte las reglas o el modelo, si cambio significa mayor inclusión social entonces está bien”, sostuvo Speziani.

Además, el sociólogo y analista político Santiago Pedraglio, aseguró que el desafío principal de Humala será lograr “un primer gabinete que exprese una combinación de su propuesta primigenia de distribución [de gasto] y mayor justicia social, papel regulador del Estado con la amplitud de alianzas que requiere para gobernar el país”. Pedraglio recuerda que el candidato de Gana Perú “obtuvo una mayoría en segunda vuelta pero con las fuerzas económicas principales en contra”.

A diferencia de Speziani, Santiago Pedraglio sostuvo que Humala tampoco puede gobernar mirando a los empresarios exclusivamente. “Son un componente fundamental, pero si se va a subordinar, va a terminar siendo un modelo parecido a Alan García, el de la continuidad. Y ésta no fue la opción [de los peruanos]. Debe hacer lo que García ofreció y no hizo: el cambio responsable. Y también anunciar el nombramiento del premier o la premier, dar primero una respuesta política”.

César Alarcón (48), vendedor de diarios en el distrito de San Isidro, explicó por qué votó por Ollanta Humala. “Yo como la mayoría de peruanos estamos cansados de que nos consideren sólo como personas que estamos aquí para servir y ellos (quienes están en el poder) creen que sólo podemos servir. Vienen de otros países que ponen capital, obviamente, pero no creo que merezcan llevarse tanto dinero, debería ser más justa la repartición de riquezas: creo que Ollanta va a poner un poquito más de mano dura”. 

“Sé que ningún gobierno militar ha sido bueno, Ollanta fue militar pero creo que ahora es un ciudadano más. Quizá debe muchos favores al señor Chávez pero ya habrá manera de que el señor Chávez se cobre, no con dinero del Perú”, alertó el trabajador peruano.

*Este artículo de la periodista peruana Jacqueline Fowks fue publicado originalmente en portugués en la revista Opera Mundi

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