El martes 26 de abril el presidente Álvaro Colom se reunió con los partidos políticos para abordar una vergüenza añeja: nuestra incapacidad crónica para lograr una reforma fiscal. Los partidos asistieron como bloques legislativos en el Congreso y, a la vez, como las fuerzas políticas en contienda en el proceso electoral.
La expectativa del evento era que el Gobierno entregara una propuesta de reforma fiscal integral, pero comenzó presentando un diagnóstico de las finanzas públicas, reiterando que corremos el riesgo de una crisis, incluso con consecuencias reales en términos de gobernabilidad.
Luego, el Ejecutivo solicitó al Congreso como primera fase de corto plazo aprobar un conjunto de préstamos externos, la “ley antievasión 2” y una ampliación presupuestaria. Como segunda fase, invitó a los partidos a conformar una comisión técnica, y ofreció que el próximo 6 de mayo les entregará el componente tributario de su propuesta.
Este planteamiento provoca dos preguntas: ¿El Gobierno tiene una propuesta o no? Y si la tiene, ¿Por qué no la entregó?
Desde una perspectiva gélidamente pragmática, el planteamiento tiene una lógica política. La primera fase de corto plazo interesa y beneficia al Gobierno saliente. El componente tributario de la reforma fiscal integral, o segunda fase, interesa y beneficia a quien gane las elecciones.
El principal partido opositor reaccionó con rechazo y se levantó de la mesa. Esta reacción es consistente con esta lógica, porque había llegado a recibir el componente tributario.
Ahora bien, ¿tiene el Gobierno una propuesta? El Grupo Promotor del Diálogo Fiscal (GPDF) fue la comisión de seguimiento del pacto fiscal juramentada al final de 2006. Debía elaborar una propuesta que abordara ocho ejes: gasto público, evaluación y control, administración tributaria, deuda pública, descentralización fiscal, patrimonio público, ingresos del Estado y balance fiscal.
El GPDF trabajó durante 2007, con el apoyo de expertos internacionales, en temas de política fiscal. Una vez concluyó, al inicio de 2008, el Consejo Nacional para el Cumplimiento de los Acuerdos de Paz recibió la propuesta y la trasladó al Ejecutivo.
Así pues, el Ejecutivo sí tiene una propuesta, y de hecho, durante tres años y medio ha intentado presentarla al Congreso para su aprobación. Todos sus intentos han fracasado.
Entonces, la segunda pregunta es la relevante: ¿cuáles son los estamentos de poder que sistemáticamente han logrado bloquear, no la elaboración de la propuesta, sino que el Ejecutivo la presente como iniciativa de ley ante el Congreso?
Sin duda, los partidos políticos no son el villano de esta historia. De hecho, los partidos con posibilidades reales de ganar las elecciones manifiestan avidez porque la propuesta del GPDF sea ley cuanto antes.
Por otro lado, el posicionamiento que Cacif divulgó el lunes 25 de abril es ilustrativo. Argumentó “falta de credibilidad” del Gobierno. Indicó que no se ha demostrado ningún “gesto” de transparencia, muy distinto a decir que pese a lo que se ha hecho, lo que falta por hacer es muchísimo. También adujo falta de prioridades, lo que es muy distinto a decir que no les gustan las prioridades de esta administración. Alega de la evasión y el contrabando, pero guarda silencio sobre la propuesta de “ley antievasión 2”.
Pero quizá lo más sorprendente es que el Cacif haya amenazado a los partidos que decidieran asistir al evento convocado por el Ejecutivo. Les advirtió que podrían sufrir un “desgaste innecesario” al sentarse con el Gobierno a discutir el tema fiscal.
El hecho es que el Gobierno se autoemplazó a presentar la reforma fiscal integral. Los partidos tienen una oportunidad a cumplir su parte, nombrando un delegado técnico, exigiendo la realización de la reunión y que se les entregue públicamente la propuesta. El Gobierno tiene la propuesta, y lo que está por verse es si demostrará valor y voluntad política de cumplir su palabra: el viernes 6 de mayo debe reunir a los partidos políticos y entregarles la propuesta del GPDF.
Quizá así demos un paso firme y seguro para superar esta vergüenza añeja.
Para comentarios: ricardobarrientos2006@yahoo.com
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