Las tendencias históricas que nos explica Pinker en su libro “The Better Angels of Our Nature. Why Violence has Declined” (Viking, 2011), han contrarrestado en gran medida lo que él denomina los “cinco demonios internos” del ser humano. Estos son:
- La violencia instrumental o depredadora, que tiene un uso práctico como medio para alcanzar un fin determinado.
- La dominación, entendida como necesidad de obtener autoridad, prestigio, gloria y poder, entre individuos o grupos.
- La venganza, generalmente alimentada por exigencias moralistas a favor de la retribución, el castigo y la justicia.
- El sadismo, como placer de ver sufrir a otros.
- La ideología, conceptualizada como un sistema de creencias compartidas, que usualmente incluyen cierta visión utópica, que justifica la violencia sin límites en función de un bien supremo.
Pinker nos advierte de lo limitado de teorías que asumen un instinto de agresividad o sed por sangre. Pues la psicología contemporánea de la violencia es más compleja: la agresividad no es el único motivo, ni una urgencia insalvable. La violencia es entendida como el resultado de múltiples sistemas psicológicos que se diferencian en sus detonantes ambientales, lógicas internas, bases neurobiológicas y su distribución social. Por otro lado, Pinker también describe las facultades psicológicas de la no-violencia, a las que considera como nuestros “cuatro mejores ángeles”:
- Empatía que nos hace sentir la pena de otros e invita a alinear nuestros intereses con los suyos.
- Auto-control que nos permite anticipar las consecuencias de nuestros actos basados en impulsos y, por lo tanto, nos facilita inhibirlos.
- El sentido moral que sanciona y sacraliza ciertas normas y tabús que regulan la interacción humana. Son instituciones culturales que muchas veces mantienen bajo control la violencia, aunque en sociedades tribales, autoritarias o puritanas más bien la incrementan.
- La razón que nos permite abstraernos de nuestro limitado punto de vista para situarnos en mundos y estilos de vida alternativos en los cuales podemos estar mejor.
Finalmente, Pinker describe importantes transformaciones en el entorno que nos rodea y que considera como fuerzas históricas que han condicionado la naturaleza humana a favor de tiempos más pacíficos. Incluso explora la posibilidad de cambios biológicos en nuestro genoma, literalmente evolutivos, que nos están ayudando a ser menos violentos, precisamente para la sobrevivencia de la especie.
- El Estado, cuando efectivamente controla de manera monopólica y legítima el uso de la fuerza, puede evitar que la gente se mate entre sí, ya sea por deseos de explotación, venganza u otras motivaciones.
- Comercio, entendido como intercambio de bienes e ideas del cual todos se benefician, lo que a su vez acerca a los pueblos entre sí, disminuyéndose las probabilidades de deshumanización o satanización de los Otros. Pues, los socios comerciales son más valiosos vivos que muertos.
- La feminización, es decir, el proceso por medio del cual las culturas han valorado más a las mujeres, incluyendo sus valores, lo cual hace contrapeso a la glorificación de la violencia entre los hombres, especialmente entre las subculturas de jóvenes.
- Cosmopolitanismo, gracias al alfabetismo, la libre movilidad de personas y los medios de comunicación social, nos ha permitido conocer a otros pueblos y culturas, y nos facilita la empatía con ellos.
- La racionalidad y la aplicación del conocimiento, nos han permitido reconocer la inutilidad de entrar en ciclos auto-destructivos de violencia, la necesidad de tomar en cuenta los intereses de los otros y de entender la violencia como un problema a ser solucionado en lugar de una competencia por ganar.
Recomiendo, entonces, a todos los interesados en comprender la violencia y en buscarle soluciones, la lectura de este interesante libro. Creo que nos ayudará a entendernos a nosotros mismos y sacar lo mejor de cada uno. Esto es fundamental en sociedades que parecen ir contra la corriente mundial y la tendencia histórica que Pinker nos presenta.
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Para quienes no tienen acceso a libros recientemente publicados en inglés, sugiero ver las entrevistas que hizo Eduard Punset a Steven Pinker a propósito de esta publicación, en su conocido y gustado programa de RTVE, Redes para la Ciencia:
Lo que importa son los demás
El declive de la violencia
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