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El día que me asesinaron

“Al principio era no llevar reloj o mi celular notablemente visible. Después se trataba de no pasar por algunas calles a ciertas horas. Todo eso lo hice y había funcionado hasta hoy”
Tipo de Nota: 
Opinión

El día que me asesinaron

06 de Junio de 2014
Palabras clave

Soy Pedro, y el día que me asesinaron el viento fresco golpeó mi sangre y el sol descubrió su color rojizo a ciudadanos insensibles cegados por la costumbre remendada a su inconsciente de aceptar que uno no es ninguno entre los más de 13 homicidios diarios que desborda emocionalmente y prohíbe la reacción de todo hombre y mujer decente que alguna vez quiso vivir en un país sin miedo.

No recuerdo cuántas veces vi por televisión el cuerpo tendido de uno de ellos, hermanos, hijos, padres o madres que al ser reconocidos por sus familiares y amigos, producían escenas de dolor mezcladas con lágrimas salidas del corazón.

Ahora que estoy inhalando los últimos sorbos de oxígeno que mal recibe mi pulmón perforado por un objeto punzocortante, imagino que mis primos se enterarán de mi muerte en el “ultima hora” del noticiero al medio día. Ojalá que la policía busque en mi bols...

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