El cierre de la contienda electoral

Ha sido una contienda electoral muy controversial e intensa, ya sea por el incremento en violencia política, anomalías en el sistema del Registro Nacional de las Personas (Renap) y, por supuesto, las candidaturas polémicas que surgieron. También pudimos notar un resurgimiento de la participación de los jóvenes dentro de los partidos políticos al igual que un incremento de la participación de la mujer en los binomios presidenciales. A pesar de que nuestra vista ha sido contaminada por propaganda electoral, esto no ha resultado en información sustancial para el votante. El país está tapizado con las caras de los candidatos, pero para los votantes estos siguen siendo extraños, ya que a la mayoría ni los conocemos.

Esta contienda electoral se ha caracterizado por darle prioridad al marketing y a la publicidad, por lo que a su vez se ha dejado en un plano secundario la sustancia y las propuestas de los candidatos. Por lo tanto, el éxito de los candidatos ha sido producto de la cantidad de financiamiento que han invertido y no necesariamente por sus capacidades como servidores públicos. Los diferentes medios de comunicación han publicado varias encuestas en las cuales se evidencia la falta de información de los votantes. Por ejemplo, algunas han reportado que los votantes no conocen los planes de trabajo de los candidatos a alcalde, no identifican a los vicepresidenciales y no conocen a sus representantes distritales. No podemos hablar de un voto razonado ni mucho menos consciente cuando existen estas enormes brechas de información.

No es ningún secreto que nuestro sistema político y partidario se caracteriza por el caudillismo y, por lo tanto, tendemos a identificar solamente a los caciques de dichas instancias. Es por eso que en Guatemala la mayoría de votantes no practicamos el voto cruzado, ya que elegimos el resto de cargos en relación a los binomios presidenciales. Por lo tanto, elección tras elección propiciamos la creación de monopolios políticos y reforzamos el modus operandi ineficiente de los partidos políticos. Es por el mismo caudillismo que los votantes solo nos familiarizamos con los candidatos a la presidencia y, por consiguiente, les otorgamos un falso poder. Ojo, el identificar a los candidatos no significa que realmente los conozcamos a fondo. Esta ignorancia de parte de los constituyentes les ha resultado favorecedora a los candidatos y la han explotado a través de campañas mediocres y de poca sustancia. Como dice un amigo: “Al político guatemalteco le resulta más barata la ignorancia y le sale cara la ilustración”.

Durante este periodo electoral muchas organizaciones de la sociedad civil y misiones internacionales han creado campañas y proyectos llamando a la participación de la población, principalmente a través del voto informado. Sin embargo, a estas alturas del partido el que no ha hecho su tarea de informarse no lo va hacer y el que si realizó su labor de investigación y análisis de los candidatos acudirá este 11 de septiembre a las urnas y emitirá un voto consciente. No obstante, nuestras responsabilidades no terminan este domingo después de emitir nuestro voto: como ciudadanos debemos de vigilar y fiscalizar a todos los nuevos servidores que serán juramentados el 14 a las 14 horas.