Pérez reveló que en el semen hallado en siete mujeres violadas entre el 1 de marzo y el 24 de mayo de 2012 se identificó el ADN de González. La jueza declaró que la forma de atacar a las 14 víctimas fue la misma: seguir a las mujeres en una moto amarilla, interceptarlas con otros carros, pedirles los pines de las tarjetas de crédito para extraer dinero en cajeros de centros comerciales o gasolineras. Eso es motivo suficiente, según explicó, para ligar a González a un proceso penal.
Los delitos que le imputó son asociación ilícita, secuestro, violación y robo agravado.
Ana Elena Guzmán, fiscal de crimen organizado, dijo que las escuchas realizadas por la Policía al teléfono del “Nica” determinaron que él era uno de los líderes de la banda. En los videos proporcionados por Emetra aparece una moto amarilla detrás de los autos de las víctimas. La fiscalía constató que la moto es propiedad de González. Los archivos de un teléfono celular decomisado por la policía a González contienen fotografías de la motocicleta, primero amarilla y luego pintada de color negro.
Norma Cruz, directora de Fundación Sobrevivientes, querellante adhesiva del proceso, dijo que “falta agregarle el delito de falsedad material porque él actuaba con cédulas falsas. Es nicaragüense, no guatemalteco”.
El abogado defensor intentó que se suspendiera la audiencia pero la jueza rechazó la solicitud.
Once personas se encuentran en prisión vinculadas a las 14 violaciones que sufrieron de marzo a mayo distintas mujeres. Luego de llevarse a las víctimas por la fuerza, violarlas y robarles sus pertenencias, los delincuentes las liberaban entre la calzada Atanasio Tzul y Avenida Petapa.
La próxima audiencia está prevista para el 18 de septiembre a las nueve de la mañana.