La jueza presidenta del Tribunal de Sentencia A de Mayor Riesgo, Jasmín Barrios, fijó el 14 de agosto como el día inicial del juicio contra el ex jefe de Estado Efraín Ríos Montt y el ex general Mauricio Rodríguez Sánchez por los delitos de genocidio y deberes contra la humanidad.
La resolución fue firmada por Barrios el jueves, según informó a Plaza Pública una oficial del juzgado que no tiene autorizado hacer declaraciones públicas.
Danilo Rodríguez, defensor de Ríos Montt, dijo que no está enterado de la fecha y que aún hay algunos amparos e inconstitucionalidades que podrían suspender el juicio. Anunció que hoy la defensa interpuso dos amparos más rechazando todas las pruebas aportadas por la fiscalía y alegando que ningún documento comprueba la responsabilidad de Ríos Montt.
El abogado de las víctimas, Édgar Pérez, dijo que aún no reciben la notificación de parte del juzgado y supone que el juicio podría tardar de dos a tres meses porque tienen que presentarse 150 testigos y 70 peritos.
El 28 de enero el juez Miguel Ángel Gálvez ordenó que se abriera a juicio a Ríos Montt y Rodríguez Sánchez porque existían “indicios razonables” de que hubieran dirigido los planes para que se cometieran los delitos de genocidio y deberes contra la humanidad en contra de la población Ixil de marzo de 1982 a agosto de 1983, mientras fungían como los mandos militares más altos del país.
La fiscalía acusa a Ríos Montt de ordenar y planificar la muerte de 1771 personas ixiles por considerarles enemigos del Estado. El fiscal Orlando López dijo que los documentos militares identificaban a los ixiles como “la base social de la subversión”.
Francisco Palomo, defensor de los militares, insistió en la última audiencia en que este juicio es un “linchamiento político” porque no hay manera de comprobar que los acusados hayan ordenado masacre alguna .
En los documentos militares (Victoria 82, Firmeza 83 y Sofía) aparece la firma de Rodríguez Sánchez pero no así la de Ríos Montt.
El juez Gálvez, al momento de dictar el auto de apertura a juicio, justificó la decisión argumentando que en el ejército “los superiores siempre están enterados de las acciones de los inferiores” en relación a la responsabilidad de los jefes producto de la cadena de mando.
Esta será la primera vez que se juzga a alguien por el delito de genocidio en el país.