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Doroteo Guamuch Flores

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Doroteo Guamuch Flores

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Cuando Doroteo Guamuch Flores triunfó en la Maratón de Bostón de 1952 el mundo no quiso reconocer su nombre y le obligaron a usar otro: Mateo Flores. Su logro, con un nombre indígena, desentonaba con la época. Y las letras grandes sobre los estadios y avenidas estaban prohibidas para reconocer su hazaña con el nombre de su nacimiento. “Mateo Flores” nació después, en el racismo de un país como Guatemala.

Medio siglo después, los innombrables empiezan a ser nombrados y reivindicados. El Congreso de la República aprobó con 110 votos a favor que el Estadio Nacional (y cualquier monumento que haya sido nombrado como el deportista indígena) deje de llamarse “Mateo Flores”. El nuevo nombre será, como indica el nuevo decreto legislativo, “Doroteo Guamuch Flores”. El motivo de cambiar la denominación del Estadio Nacional, como explicó Mario Taracena, presidente del Organismo Legislativo, servirá para proteger y reconocer “el nombre real y verdadero de tan ilustre deportista”. Algo que el racismo había negado hace 50 años.

Foto: portada de Prensa Libre, lunes 05 de mayo de 1952, Hemeroteca Nacional

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