Derrida: Mito, Khora y Pharmakon. I

Con esto en mente, recordemos un momento importante en la historia del arte y de la filosofía.

En 1991, Jacques Derrida organizó en el Louvre una exposición sobre el dibujo y la ceguera. La exposición se tituló ´Memorias de ciego´ dado que buena parte de la exposición mostraba pinturas que representaban la figura del ciego en distintos momentos de las expresiones artísticas. Al momento de la apertura, Derrida esbozó el siguiente interesante argumento: ´El ciego ve con las manos, de la misma forma que son éstas, las mismas manos que guían el lápiz que trazará el dibujo ciego del dibujante´. De acuerdo a la posición filosófica de Derrida, ´el dibujo es un fenómeno de ceguera, porque en el momento de dibujar el dibujante no ve lo que está haciendo´.

Detrás de este argumento hay un fundamento teórico.

Derrida ha escrito una interpretación muy original (como en todo) del Timeo Platónico. En ese diálogo, a la altura del 48e Platón denomina khôra a un “tercer género”, el cual no sería ni el del modelo inteligible ni el de la copia sensible. Sin embargo, lo poderoso del género khôra es que resulta ser precisamente el lugar donde esas copias de los modelos ´reales´ pueden existir de alguna manera. Ahora bien, esta categoría no es ninguna de las ´copias de los modelos´, no es sensible y tampoco es inteligible.

De este modo, por un lado es la responsable de toda copia existente, así como de su imperfección, de la diferencia entre lo sensible y lo inteligible. Entonces, ¿cómo se conoce esta categoría? Únicamente a través de lo que Platón denomina un razonamiento bastardo, un razonamiento más cercano al ´mito´.

En el libro de Anais Spitzer, Derrida, Myth, and the Impossibility of Philosophy se retoma muy a fondo esta argumentación. ¿Por qué para Derrida el mito es tan importante? No lo era para Platón. Para Platón es necesario abandonar el ´mito´ e intentar contemplar la ´verdad´. Hay implícita una oposición de tipo binario, ´lo que no es y lo que necesariamente es´.

Spitzer reconoce claramente que el ´mitos´-´logos´, lo que está más allá del ´tratado´, ´del discurso escrito´, ´del discurso que prescribe´ es aquello que viene exactamente antes de cualquier logos y desestabiliza la estructura binaria en nuestra lógica de pensamiento. Por ello es que Derrida entiende en Platón un comportamiento que ´receta´, de tipo prescriptivo. Al analizar el Diálogo del Fedro en la obra ´La pharmacia de Platón´, el Maestro nos recuerda que estamos ante un diálogo descartado por muchos debido a su aparente estilo poco formal. Pero para él, para Derrida, resulta un texto de mucha creatividad. Sócrates convence a su interlocutor sobre la superioridad de la oralidad sobre el texto escrito. El diálogo argumenta que si bien la invención de la escritura sería un enorme paso, haría a los hombres perezosos por apoyarse en la marca escrita externa y menos en su memoria interior. La escritura es presentada como un Φάρμακον, algo que al mismo tiempo resulta una cura y un veneno, algo que sana pero al mismo tiempo, es capaz de infectar. Por ello, en referencia al término Φάρμακον, dirá Derrida que:…´Mais le mot "pharmakon" ne signifie pas seulement "remède". C'est aussi une couleur, une teinte artificielle, un maquillage, un poison - ou encore un bouc émissaire, toutes ces choses qui sont supposées venir de l'extérieur pour induire en erreur, tromper. Ces choses qui sont là depuis l'origine, Platon voudrait les sacrifier, les détruire, comme le voudra après lui la tradition gréco-occidentale. Les structures (la société, l'institution, le langage, les systèmes d'opposition) ont pour fonction de dire le vrai, de supprimer les imitations, d'inverser le pharmakon. …´ (La Pharmacie de Platon, pg.108).

Ahora bien. ¿Qué tan fundamental es el mito para la filosofía? Mitos en el contexto de la tradicional oral, no en la lógica de discurso escritos.

Metáfora y Mito son ámbitos importantes que abarcan elementos fundamentales de la existencia humana. Para Derrida, el khôra es un ámbito hospitalario donde se forman las conceptualizaciones simbólicas, culturales y políticas más fundamentales. Así lo reconoce, dicho sea de paso, Dragan Kujundžić , profesor en la Universidad de la Florida quien imparte los cursos de mitología eslava, estudios rusos y además el seminario sobre estudios vampíricos. (Si, la academia liberal tiene estas excentricidades).

Pero no se asuste ni se persigne, no estamos hablando exclusivamente de la cultura gótica sino de toda una estructura de curso que explica la permanente presencia del mito del vampiro a lo largo de la historia de la literatura occidental y no occidental. El tema no es simplemente algo bizarro de la academia con grandes presupuestos. De hecho, el primer ´seminario´ impartido Derrida que apareció impreso (y sería el último en impartir) se tituló ´La Bestia y el Soberano ´.

Pretendo en el siguiente artículo hacer mejores referencias hacia el abordaje de Kujundžić sobre la importancia del mito del ´vampiro´, así cómo intentar explicar lo que Derrida aborda en ´La Bestia y el Soberano´.

Ambos aspectos, dicho sea de paso están anclados en la tradición oral, el mito y la metáfora. Sin duda alguna, reflejan las ambiciones más humanas de amor, inmortalidad, poder, compañía y perfección.