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Del amor al odio sólo hay unos votos

De los 75 decretos aprobados en 18 Lider votó en contra, es decir, en sólo 18 de ellos el PP recurrió de manera exclusiva al resto de partidos para lograr la aprobación de una ley, y en 16 ocasiones Lider se ausentó de la votación de una ley aprobada.
La plata, el lubricante para hacer funcionar al Estado, no puede venir de otro lado que de los tributos. Aquí las divergencias entre PP y Lider eran sobre todo funcionales.
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Del amor al odio sólo hay unos votos

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Conforme se fue acortando la brecha en la cantidad de los congresistas de Lider y del PP, también se ha hecho evidente su codependencia. De las alianzas pasajeras, por intereses puntuales, entre el partido oficial y otros bloques como Todos, Creo e Independientes, ya poco queda. Ahora el oficialismo tiene que elegir entre su supuesto principal opositor, Lider, y una renaciente UNE. Por ahora, parece que el PP ha elegido a su aparente antítesis “roja”.

“Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie”.

El Gatopardo, Giuseppe Tomasi di Lampedusa

 

Fecha: Viernes, 28 de noviembre. Lugar: Congreso de la República. Hora: 10:15.

—¿Es cierto que ya hay acuerdo?, ¿tendremos presupuesto hoy? —pregunta el periodista por mensaje de texto.

—Sí, llegamos en un rato ahorita desayunando. ¿Ya llegó la UNE?  —responde el diputado negociador de Lider por el mismo medio.

—Ya comenzaron a llegar, pero falta Orlando (Blanco, jefe de bloque de la UNE) —responde el periodista.

—Jeje OK. Entonces llegamos al rato —responde el diputado de Lider.  

Las cartas ya están echadas.

La noche anterior, los dirigentes del Partido Patriota (PP) y de Libertad Democrática Renovada (Lider) habían llegado a un acuerdo para la aprobación del Presupuesto de gastos de la nación de 2015. El visto bueno de ambas agrupaciones no provino de una discusión en las bancadas ni de un análisis técnico amplio con el resto de partidos. El pulgar alzado y el puño arriba —simbólicas señales de aprobación—  llegaron de los dos principales contendientes, los candidatos presidenciales de las próximas elecciones, ajenos al Congreso pero omnipresentes: Alejandro Sinibaldi (PP) y Manuel Baldizón (Lider).

Como ya habían señalado algunos cables de la embajada estadounidense filtrados por Wikileaks a Plaza Pública, la compra de voluntades no ha sido rara en el Congreso en especial en torno a Lider. Uno de estos cables, de 2009,  puntualizaba la compra de diputados  por Q500 mil para la bancada de Lider. Aunque en estos tres años muchas de las críticas de la bancada de Lider han sido contra el Ministerio de Comunicaciones, encabezado hace tres meses por Alejandro Sinibaldi,  el candidato de Lider ha evitado señalamientos directos contra éste.

Semanas de discusiones alrededor de si era necesario recortar el gasto, de si la contratación de más deuda era justificable, o de si la aprobación de nuevos bonos y su uso en obras públicas era una inversión en la campaña electoral del próximo año, quedaron relegadas.

De manera ordena, contra toda costumbre de los viernes en que el Congreso es un páramo en donde casi nada se mueve, la mayoría de los 44 diputados del PP asistieron al hemiciclo alrededor de las diez de la mañana. De a pocos, murmurando que ese día esperaban salir temprano, que nadie quería pasar el fin de semana (el límite para la aprobación del presupuesto era el domingo 30 de noviembre) calentando la curul, los congresistas fueron llenando el recinto.

Se hicieron esperar, los 52 diputados de Lider —sacos negros y corbatas rojas, o vestidos negros y accesorios rojos—, llegaron como bloque al hemiciclo. El acuerdo estaba cocinado, al extremo derecho del salón, sin estridencias ni sobresaltos, los once diputados de Todos —corbatas moradas y trajes de cuidado corte (ninguna mujer)—, aguardaban su momento para ser el tercer miembro de la comparsa.  

Muchas cosas han tenido que suceder en tres años de esta legislatura para que se consolidara esta relación de mutua dependencia entre Lider y PP observada durante 2014. Amores y desamores, romances y desprecios, terceros en discordia y reconciliaciones interesadas. La penúltima de estas situaciones se dio durante la elección de la Junta Directiva del Congreso para el 2015, cuando la alianza en la que participó Une, Creo y los independientes del próximo presidente del Legislativo, Luis Rabbé, consiguió los votos necesarios para evitar que Lider ocupara la presidencia del Congreso. En esa ocasión la alternativa de Lider fue apoyar al precandidato presidencial de Todos, Roberto Alejos, para encabezar la Junta Directiva del Legislativo.

A cambio de esos votos la UNE sumó dos puestos en Junta Directiva, obtuvo la promesa del oficialismo de acaparar importantes comisiones de trabajo el próximo año y, según fuentes del bloque legislativo, ofrecimientos de dinero en efectivo a los congresistas.  En esa ocasión Roberto Alejos, el candidato de Todos, no perdió oportunidad en denunciar las estrategias del Partido Patriota con la UNE, Creo y otros partidos minoritarios.

Menos de un mes después  de traición del PP con Lider, ambos se reconciliaron para aprobar el Presupuesto 2015, esta vez con el apoyo de Todos de Roberto Alejos. Encuentros y desencuentros que solucionan cuando hay un interés en común.

Aquí un recuento de de la voluble relación PP-Lider en cuatro episodios:

(1) Las cartas sobre la mesa

En el Congreso de Guatemala las operaciones de suma y resta no siempre tienen exactitud aritmética, pero sí toman sentido en el mercado político. Al inaugurar la legislatura actual, en 2012, Lider apenas contaba con 14 diputados, pero tres años después, a diciembre de 2014, ha logrado sumar 52 escaños. Y va por más. “Antes de que termine el año sumaremos 40 y para el próximo año pasaremos los 50, y seremos el principal bloque en el Congreso. Ya lo verá”, pronosticó Manuel Baldizón a Plaza Pública, durante una entrevista en octubre de 2013. “Hay descontento entre los diputados del PP y nosotros vamos a ir por ellos”, agregó, como si de comprar manzanas se tratara.

El PP, en cambio, se estrenó el 14 de enero de 2012 con una robusta bancada oficial integrada por 56 diputados. El 2014 lo cierra con 12 menos, y para 2015 —año electoral, de reacomodos—, se prevé que se achique aún más. La Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), que corrió en las elecciones, aliada con la Grana Alianza Nacional (Gana), arrancó con 48 legisladores y ahora sólo cuenta con 20.

En el otro extremo, la Unión del Cambio Nacional (UCN), que inició con 14 diputados,  ahora sólo le queda uno: Mario Estrada “Junior”, el hijo homónimo del candidato presidencial de esa agrupación que en la campaña de 2011 aseguraba que con él llegarían “tiempos mejores”.

Lo que en realidad ha cambiado durante los últimos tres años en el Congreso guatemalteco, ha sido el color de las corbatas y pañuelos de los diputados, pero la forma en que toman las decisiones, negocian, acuerdan y votan, es invariable. Tampoco han cambiado los intereses —políticos y económicos— que mueven a los partidos. Así lo han demostrado a lo largo de la legislatura actual el PP y Lider, los bloques mayoritarios, que al momento de aprobar el Presupuesto de Gastos e Ingresos de la Nación, al elegir a los magistrados de las Cortes que rigen la justicia del país, a los magistrados que norman el proceso electoral, o de favorecer leyes que benefician a sectores económicos específicos, olvidan sus diferencias y unen fuerzas.

Aprobar una ley en tres lecturas, en tres sesiones distintas, sujetas al menos en su última fase a discusión y debate, al menos en teoría, lleva tiempo. Requiere una negociación extensa, pero sólo 80 de los 158 votos de los congresistas. Aprobarla en único debate, el conocido recurso de “urgencia nacional”, necesita 105 votos, pero si el acuerdo ha sido amarrado con anterioridad puede darse de manera exprés y apenas sin discusión o conocimiento de otras partes, fuera de los negociadores.

En esta legislatura se han aprobado 44 de 75 decretos bajo la figura de “urgencia nacional”.  En 27 de esos Lider apoyó al PP; en diez votó en contra, y en siete se ausentó del pleno en una actitud de “dejar hacer, dejar pasar”. Su respaldo también estuvo en la aprobación de decretos de forma ordinaria, entre los 31 decretos aprobados de esta forma, en 14 Lider votó junto al PP, en ocho lo hizo en contra, y en nueve se ausentó.

De los 75 decretos aprobados en 18 Lider votó en contra, es decir, en sólo 18 de ellos el PP recurrió de manera exclusiva al resto de partidos para lograr la aprobación de una ley, y en 16 ocasiones Lider se ausentó de la votación de una ley aprobada. La mayor oposición se dio en 2012 con diez votaciones en contra, mientras que en 2013 fueron siete, y en 2014 solo en una oportunidad.

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Para conocer la geografía cambiante de las bancadas y sus, a menudo, incestuosas relaciones basta con un recorrido por las oficinas de sus congresistas. El grueso de los diputados del Partido Patriota se reparten entre el Edificio 7 y 10, una torre marrón de ocho pisos, funcional y anodina; la Casa de la Cultura, un caserón de dos plantas entre la 10 calle y 7 avenida, y el edificio Zadik, en la 8 avenida y 9 calle de la zona 1, un edificio desvencijado y estrecho reducto de varios de los diputados con las oficinas menos prolijas.

La composición del PP, que durante más de dos años y medio representó la bancada mayoritaria campó a sus anchas en estos espacios, así como en varias de las oficinas de Junta Directiva en el edificio del Congreso, hasta el 15 de julio de este año, cuando Lider sumó 52 diputados y se convirtió en el bloque más numeroso. No era raro escuchar en el primer año de esta legislatura el tono triunfal de los oficialistas al enumerar los logros de 2012: crearon el Ministerio de Desarrollo Social, que institucionaliza los programas sociales; aprobaron la Ley de Actualización Tributaria, una pírrica reforma fiscal con la que pretendía obtener recursos para operar los planes de Gobierno; aprobaron préstamos internacionales por US$680 millones, con lo que, solo en ese año elevaron la deuda externa del país a Q108,000 millones;  aprobaron un presupuesto general para 2013 por un monto de Q66.985 millones para trabajar tranquilos; así como una Ley Contra la Corrupción, incompleta pero suficiente para mostrar a la ciudadanía su supuesta voluntad para combatirla; y cumplieron con el compromiso de renovar la concesión al usufructo de las frecuencias radioeléctricas para estar en paz con los canales de la televisión abierta propiedad del mexicano Ángel González.

Lider y PP votaron juntos la renovación de las frecuencias por hasta 20 años para las empresas telefónicas y de televisión abierta. También coincidieron en la aprobación de la Ley Contra la Corrupción y, aunque difirieron en la aprobación de préstamos y en la aprobación del Presupuesto 2013, Lider se ausentó del pleno y dejó la puerta abierta al PP para lograr su ratificación.

Las alianzas que el PP logró durante 2012 en el Congreso fueron parecidas a las penosas condiciones en que se encuentra la Casa Larrazábal, el anexo del edificio del Congreso, deteriorado por el paso del tiempo y declarado inhabitable. Los acuerdos que le llevaron a obtener apoyos de partidos como Todos, Gana, UCN, Compromiso Renovación y Orden (Creo) y la misma UNE —su principal antagonista en el periodo anterior— se basaban en compromisos que muchas veces no cumpliría: Beneficios en obra pública a distribuir por sus diputados o alcaldes que pocas veces llegarían o lo harían a medias, deudas sin cancelar a proveedores y financistas de campañas pasadas (sobre todo entre UNE, Gana y Todos), temas de los partidos minoritarios que nunca llegarían a ser incluidos en la agenda de discusión parlamentaria.

En el otro extremo del mapa se encontraba Lider. Al principio relegado a unas cuantas oficinas en el Edificio 7 y 10, sembradas desde un principio por la figura de su candidato, Manuel Baldizón, omnipresente en retratos con el pulgar alzado, con el símbolo del partido en cuanto lugar fuera buen fondo para las cámaras. Apenas contaba con 14 diputados.

Pero Lider ha hecho metástasis. Se ha casi cuadruplicado. Ahora tiene 52 diputados.

Las oficinas de la Gana, que antes ocupaba el octavo piso del Edificio 7 y 10, son ahora de Lider, despachos que alguna vez fueron de la casi desaparecida UCN o de la diezmada UNE ahora le pertenecen. Ofrecimientos de honrar las promesas de otorgar los recursos que el partido oficial no había cumplido y una posibilidad de correr por la reelección cuando ni siquiera habían terminado la mitad de su mandato, fueron parte de las monedas de cambio para lograr ese crecimiento.

Los números mandan, los números no mienten. La ecuación era sencilla para Lider cuando no contaba en 2012 y 2013 con los votos para impedir la aprobación de un decreto o negociar su apoyo, recurrió a la interpelación para frenar la producción legislativa. La huelga de pulgares caídos que promovió en 2013, impidió que se aprobara un solo decreto en los primeros seis meses de ese año.

La estrategia en ese caso fue encontrar un camino paralelo para suspender las interpelaciones con 105 votos (otra vez una alianza más amplia, pero de controles mínimos) mediante una consulta a la Corte de Constitucionalidad (CC), y poder conocer otros asuntos en el pleno. El orquestador, el entonces diputado de la Gana, Manuel Barquín. Un tránsfuga que meses después se sumó al PP y al que luego abandonó para abrazar a Lider.

*La siguiente matriz muestra cómo ha variado el voto de los dos partidos mayoritarios en el Congreso en cada uno de los decretos aprobados. Según su temática, y según su modalidad (de urgencia nacional, con 105 votos y procedimiento ordinario en tres lecturas con 80 votos). En los decretos en verde los votos de PP y Lider coincidieron; en cian se encuentran los decretos donde Lider se ausentó, pero el oficialismo igual consiguió la aprobación; y en naranja, aquellos donde Lider votó en contra.

(2) La plata

El motor de la actividad pública es el dinero, sea su origen los tributos (impuestos directos o indirectos) o la deuda (préstamos, bonos del tesoro, letras de tesorería). Y la gestión pública es, al final de cuentas, una gestión de recursos. Un debe y un haber, sumas y restas que en teoría no se deben medir sólo por lo que gasta o deja de gastar el Gobierno con los recursos que tiene, si no con el impacto que esta inversión tiene en la sociedad.

El bien común es, lo dice la Constitución, el objetivo final del Estado. Y el Congreso, el organismo más representativo de los diversos intereses públicos, el encargado de legislar sobre este gasto, al aprobar el presupuesto general, préstamos, bonos y demás; fiscalizar, por medio de su acción como congresistas en las comisiones de trabajo y con la creación de normativas de transparencia y probidad; y, por último, intermediar para priorizar estos recursos y garantizar un gasto efectivo.

Hasta aquí la teoría. Lo que sigue es la realpolitik.

El 16 de febrero de 2012 se aprobó la Ley de Actualización Tributaria. Parte de las prioridades del partido oficial para hacer solvente su Gobierno y no atravesar todos los valladares y crisis de recursos del anterior Gobierno de la UNE (situación que finalmente si se repitió). Este fue el primer pulso serio entre el PP y Lider, un pulso con secuelas. Una pequeña escaramuza en donde el partido opositor confiaba en repetir las tácticas del PP el gobierno pasado  y poner una zancadilla financiera al Ejecutivo.

Sin reforma y sin controles adicionales (como la Ley Antievasión II) la recaudación se vendría abajo, esa era la consigna. Y aunque, efectivamente, la recaudación cayó (la brecha fiscal fue de Q2.800 millones en 2013), sin ésta el escenario pintaba peor.

Lider planteaba para ese 16 de febrero el inicio de la interpelación del  entonces Ministro de Finanzas, Pavel Centeno. Juicio político que buscaba frenar en seco las aspiraciones del PP de salir cuanto antes de la aprobación de una reforma que en cuatro años no pudo llevar a buen puerto el anterior partido oficial, entre 2008 y 2011.

La táctica para su aprobación, como ya se sabe, fue la misma que se institucionalizaría durante los siguientes tres años para los decretos que requerían una aprobación exprés. De parte del PP una moción privilegiada para conocer el decreto de la reforma, documento que sólo unos cuantos diputados ojeaban deprisa para enterarse de qué iba.

La discusión, el debate, el análisis técnico, términos para la academia y la reconstrucción forense de los hechos, en la práctica las cuentas cuadraban. PP, Todos, UCN, Gana, Une… y unos cuantos minoritarios bastaban para aprobarlo. Para ese momento la bancada de Lider ya contaba con 23 diputados, de los cuales 21 votaron en contra y dos estaban ausentes.

La plata, el lubricante para hacer funcionar al Estado, no puede venir de otro lado que de los tributos. Aquí las divergencias entre PP y Lider eran sobre todo funcionales. Para Manuel Baldizón, el candidato de Lider, fue otra oportunidad para fustigar al partido de Gobierno “una puñalada a la clase trabajadora”, “una traición del PP a la gente que le prometió no subir los impuestos”, fueron algunas de sus consignas. Campos pagados, vallas publicitarias y megáfonos de sus diputados en el Congreso, algunas acciones.

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Pero esta oposición no es de largo plazo: a Lider no le conviene el total colapso fiscal del Estado porque aspira a hacer Gobierno a partir del 2016. De ahí que un año y medio después vota junto al PP para reformar la Ley de Actualización Tributaria, en el decreto 19-2013.

¿Un caso más de sincronía de las intenciones?

El 5 de julio de 2013, el entonces ministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, pidió al Congreso la aprobación de bonos del tesoro por Q3,500 millones para pagar deudas con contratistas. Lider rechazó de tajo tal petición. “Apoyo total al pueblo de Guatemala, y aquellos sectores que han analizado profundamente que no es viable más endeudamiento”, rugió entones Baldizón. No obstante, en el presupuesto para 2015 aprobado el 28 de noviembre pasado, cerca de Q2,000 millones fueron asignados sin destino específico para el Ministerio de Comunicaciones. El Ministerio de Finanzas aclara que esos recursos se utilizarán para pagar deudas de arrastre.

(3) Romance televisivo, telefónico y vegetal

Más ejemplos del romance legislativo PP-Lider se encuentran en aquellas leyes que afectan o benefician al sector empresarial. Las leyes ineludibles del status quo. La prórroga en las concesiones a las frecuencias radioeléctricas, aprobada a finales de 2012, fue la primera prueba de ello. ¿Otorga esta reforma mayores beneficios tributarios para el Estado? No. ¿Abre la participación en el espacio radioeléctrico a más ciudadanos? No. “La nueva ley reconcentra un sistema de comunicaciones ya concentrado”, se explica en un reportaje de Plaza Pública.

Y aquí una vez más encontramos la coincidencia de intereses de los dos principales partidos. El PP le da 55 votos y Lider 21, muy por delante del siguiente bloque, Todos, con 11 votos a favor. La norma beneficia a las cadenas televisivas y consorcios radiales, entre ellos, Emisoras Unidas, propiedad de la familia de Erick Archila, ministro de Energía y Minas, y compañías como Claro, con participación del mexicano Carlos Slim; Tigo, de Mario López, y la española Telefónica, que opera en Centroamérica en sociedad con la poderosa Corporacion Multi INversiones.

Políticamente, además, esta renovación representó la prórroga por hasta 20 años del control de las frecuencias radioeléctricas de la televisión abierta al grupo Alba Visión, propiedad del mexicano Ángel González, herramienta indispensable en cualquier campaña política y para cualquier gobernante.

De manera más reciente volvemos a encontrar a Lider y al PP juntos en la aprobación de leyes como la Ley de Control de Telecomunicaciones Móviles, conocida como la Ley Tigo, la cual beneficia de manera directa los intereses empresariales de esa y otros compañías del sector: una reducción en los costos por la instalación de antenas en terrenos públicos y en particulares, derechos de paso garantizados e incluso posibles multas contra autoridades que “denieguen auxilio” en la instalación de las mismas.

Así como en las agencias de venta de teléfonos evitan llamar a sus rivales por su nombre, (solo hablan de celulares de la compañía “azul”, Tigo; “roja” Claro; o “verde”, Telefónica), en el Congreso ese 8 de abril, los congresistas evitaban aludir la responsabilidad por la normativa.

Los “verdes”, la Une, acusaba a los “naranjas” PP y “rojos” Lider, de haberse confabulado para pasar la ley, a su vez los verdes de ausentaban del hemiciclo. Los “morados”, Todos, argumentaban al igual que los “naranjas” que la ley traía beneficios como el control de las llamadas desde las cárceles, principal foco de extorsiones según el Ministerio de Gobernación.

De ese cruce de colores solo una cosa quedaba clara, el espectro cromático beneficiaba a “naranjas” y “rojos”: 44 votos a favor del PP y 32 de Lider.

En otros casos Lider ha sido más prudente ante el riesgo de sobreexposición. De apoyar una medida con potencial de desgaste político innecesario o en su defecto de un precio muy alto a pagar, prefiere abstenerse. Dejar el paso libre al PP para hacer y deshacer. Tal fue el caso con la controvertida Ley de Obtenciones Vegetales, conocida como Ley Monsanto. En esa ocasión la normativa estaba siendo aprobada en tres lecturas, por lo que solo requería de 80 votos para su sanción. Un camino fácil en apariencia para una oficialismo que había lograr aprobar aquello que más le interesaba durante los pasados tres años.

La controversia en torno a la ley surge del derecho de propiedad intelectual denominada “derecho de obtentor” que garantiza a aquellas empresas, instituciones públicas u organizaciones que generen ya sea por selección artificial, cruzamiento o alteración genética una nueva variedad vegetal. O como reza el artículo 3 de la ley “que hayan creado o descubierto y puesto a punto una variedad”.

Una normativa cuyos orígenes se remontan al Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos. En esa ocasión bastó con el peso del PP (55), más sus aliados de ocasión, Todos, Independientes, Une, Gana, PRI, para aprobar la normativa. Aunque en las primeras votaciones algunos diputados de Lider votaron a favor, en la redacción final del decreto todos se ausentaron: 45 curules rojas vacías.

El tiempo daría la razón a Lider, continuas protestas de organizaciones sociales y cierres de carreteras por parte de agrupaciones campesinas lograron presionar al Legislativo para derogar la ley. En este caso la propuesta vino de Lider y tuvo el visto bueno del oficialismo. El resultado fue el decreto 21-2014 donde, de nuevo, Lider y el PP coincidieron: 35 votos favorables para el primero y 41 para el segundo, sumado a los aliados fue suficiente para derogar la ley.

(4) Las apuestas políticas

Las apuestas que involucran tanto poder político como económico, son apuestas dobles, parte en metálico, parte en especie. Representan la posibilidad de cambiar las relaciones del poder. Entre estas podemos contar tanto las que vieron la luz como las abortadas en esta legislatura.

Las que se hicieron realidad incluyen: la elección de los magistrados del Tribunal Supremo Electoral, de la Corte Suprema de Justicia y Salas de Apelaciones, y el Presupuesto 2015, el presupuesto del año de las elecciones.

Entre las hechas a medias: la reforma de la Ley Electoral y de Partidos Políticos (pendiente de respuesta de la Corte de Constitucionalidad, para finalmente promulgar) y el paquete de transparencia.

Y entre las pendientes, tanto con posibilidades como sepultadas en el olvido: el paquete de inversión y empleo (donde la que mayores probabilidades cuenta es la iniciativa 4644) y la siempre en la cola, Ley de Desarrollo Rural Integral.

En el pelotón de las llevadas a buen puerto, el acuerdo original de los partidos asemejaba la repartición de un pastel proporcional al tamaño de los actores en ese momento. Con PP, Todos, UNE y Creo repartiéndose las principales cuotas hasta el último momento, cuando se suma al barco Lider. En ese primer pulso parlamentario alrededor de las comisiones de postulación, en este caso del TSE, Lider había tenido que remar contra corriente.

La arena en disputa fue la justicia, o al menos su expresión y ejecución en manos de la Corte Suprema de Justicia y en la integración de las Salas de Apelaciones. Aquí la pugna no era menor, una elocuente fotografía del proceso retrata al diputado oficialista Gudy Rivera, barba de candado, traje azul oscuro y corbata naranja, cotejando con el operador político de Lider, Salvador Baldizón, saco oscuro y corbata roja, la lista de los electos en un teléfono celular.

Mano a mano, pulso a pulso, y sellado el acuerdo de coyuntura de las cortes. Una elección llena de señalamientos que estuvo en vilo por semanas hasta que la Corte de Constitucionalidad bendijo la alianza del PP y Lider al confirmar esta designación.

¿Qué decir de la aprobación del Presupuesto 2015?

Un par de cifras: Lider 46 votos a favor; PP, 44; y una tercer comparsa: Todos, 11.

Entre las reformas hechas a medias, queda la modificación de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, propuesta por PP, Todos y Une, y rechazada tácitamente por Lider quien defiende una propuesta del TSE ya considerada en la iniciativa votada. El resultado de estos cambios aún está por observarse, porque la Corte de Constitucionalidad no se ha pronunciado sobre ellos (aunque el Congreso los aprobará hace más de un año el 31 de octubre de 2013).

La decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de suspender a once partidos políticos por realizar campaña electoral anticipada, también unió a Lider y al PP. El 20 de noviembre , el subjefe de bancada de Lider, Leonardo Camey propuso al pleno del Congreso la aprobación de un punto resolutivo para pedir la renuncia de los magistrados del TSE, iniciativa que fue respaldada por los diputados del PP. Días antes, el diputado Edgar Barquín (antes de Gana, luego del PP y por último de Lider) había presentado una denuncia penal en contra el magistrado Mario Aguilar Elizardi, por expresar opinión sobre una posible suspensión al partido Lider. Ambas acciones –la propuesta del punto resolutivo y la denuncia- fueron retiradas una semana después, pero el mensaje había quedado claro: Lider y PP la tienen en contra del TSE.

Del paquete de transparencia anunciado por el Ejecutivo en 2012, solo una de las cuatro leyes  nuevas propuestas, y siete más sobre las cuales propuso reformas, ha sido aprobada: la Ley Contra la Corrupción, una iniciativa en donde después de un estira y encoge de un año de negociaciones todos los partidos dieron su respaldo. Pero dejaron pendiente la aprobación de una iniciativa complementaria que fortalecería a las instituciones encargadas de velar por la probidad pública, como la Contraloría General de Cuentas.

Entre las relegadas por falta de acuerdos políticos, pero que podrían retomarse en 2015, despunta la Ley de Inversión y Empleo, iniciativa 4644, una de entre otros cinco proyectos de ley en esa misma línea que buscó ser impulsado por el Ejecutivo, pero no próspero y, postergada de manera incierta; así como la ley de Desarrollo Rural Integral, iniciativa 4084, sobre la cual todos los partidos políticos, incluyendo Líder y PP manifestaron su favor para aprobación, pero nunca fue agendada para su discusión.

* * *

Fecha: Viernes, 28 de noviembre, Lugar: Congreso de la República. Hora: 13:35.

La aprobación del Presupuesto 2015 ha superado ya la fase de debate, los dos minutos por diputado concedidos por mutuo acuerdo en una votación del PP, Lider y Todos. Las intervenciones son de los congresistas de Une, Creo, independientes y partidos pequeños en su mayoría. Los señalamientos son variados, los cuestionamientos numerosos; se cruzan algunos insultos y gritos cada tanto, el diputado Mario Taracena de la UNE le enseña billetes a las diputadas de Lider mientras les increpaba por, aseguraba, vender su partido, pero ya todo el mundo sabe que ese espectáculo no conducirá a ninguna parte.

La diputada Delia Back, de Lider, le reitera a Taracena que debe tener más cuidado en lo que dice, en especial contra las mujeres (Back ha denunciado a Taracena en el pasado por violencia contra la mujer). El pleno se vuelve un circo de señalamientos y acusaciones. Al día siguiente fotografías de distintos medios reproducirán los señalamientos cruzados, los billetes agitados en el hemiclo.

Con cara de aburrimiento y hartazgo “rojos” y “naranjas”, o “naranjas” y “rojos”, aguardan por la votación por artículos del presupuesto, cumplir el trámite, finiquitar lo acordado. Esa misma tarde quedará aprobado el decreto 22-2014 que autoriza un presupuesto de Q70.600 millones y los diputados de todos los colores regresaran a casa, exhaustos, tras un día más de trabajo. Todo sea por la Patria.

* * *

La legislatura 2012 - 2016, paso a paso, decreto a decreto

Así han transcurrido las cosas en el Congreso de la República, durante los tres años que lleva la actual legislatura. Esta línea de tiempo incluye enlaces a publicaciones, documentos anexos y notas periodísticas que dan cuenta de la vida política de Guatemala del 14 de enero de 2012 al 28 de diciembre de 2014.

 
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