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De distractores y dictadores

Otto Pérez Molina no sólo parece, es por práctica y vocación política, un dictador
Tipo de Nota: 
Opinión

De distractores y dictadores

30 de Mayo de 2014
Palabras clave

Experto como es en operaciones de inteligencia, el presidente Otto Pérez Molina se la ha pasado de globito en globito. Como niño con una bolsa de dardos, lanza idea tras idea, a fin de ver cuánto se levanta ésta y si le puede o no dar réditos políticos o económicos. Así, mientras juega a gobernar, ha estado tirando la piedra y escondiendo la mano con temas que suscitan el debate pero que al final no lo profundizan porque, en últimas, él, sólo está probando si pegan.

Arrancó jugando al “innovador” centroamericano con la llamarada de tusas de una eventual legalización de las drogas en Guatemala. Claro, todo sin renunciar al financiamiento estadounidense, en particular del Pentágono, para el combate al narcotráfico. Con esa discusión distrajo la opinión pública y, de paso, se dio una manita de progre en algunos espacios de la comunidad internacional. Casi dos años y medio después, todo está en una comisión nombrada hace unos meses y que podría ser más pérdi...

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