Finalmente la elección se hizo y ahora corre y va de nuevo la campaña. Hay algunos puntos que debemos mantener en mente antes de que empiecen las campañas negras, los ataques, las promesas sin fundamento que contribuyan a poder decidir por quién votar en la segunda ronda electoral.
De la reciente elección quedaron sabores dulces y otros amargos. Dulces porque la población empadronada ejerció su derecho a elegir y eligió las autoridades que cree que serán las que mejor les representará; en muchos lugares, especialmente en la ciudad capital, fue una fiesta cívica. Amargos porque en varios municipios del país hay descontento de la población del manejo de la elección que hicieron algunas Juntas Receptoras de Votos y en otros porque consideran que quién ganó no los representa, sin embargo la ley es la ley y si la elección fue en buena lid, no queda más que respetar la democracia, que en este caso simplemente es la decisión de la mayoría.
Para elegir la próxima vez tomemos en cuenta lo siguiente:
Primero: ¿Qué acciones legales va a tomar el Tribunal Supremo Electoral ante los partidos políticos que han rebasado ya el límite de campaña, tal como ellos mismos lo anunciaron hace una semana? o ¿Seguirán solapando la violación de la ley?
Segundo: Tanto el Partido Patriota como el de Líder harán su mejor esfuerzo por ganar cuantos adeptos puedan, la meta es fija, pero los mecanismos no. Ellos empezaron ya las alianzas, por eso debemos estar muy al tanto de quienes serán los aliados de cada uno de los partidos que buscan la presidencia, cuando lo sepamos tendremos claro a quiénes se les deberá pagar favores cuando estén sentados en casa presidencial.
Y sí por casualidad o por una extraña coincidencia de la vida, alguna persona cercana a los oídos de alguno de los dos candidatos lee esta columna, aquí les dejo algunas ideas de cómo ganar más adeptos a sus proyectos, especialmente en aquellos en los que no confiamos ni creemos en ninguno de los dos.
Transparencia. Sin duda uno de los más importantes retos será ofrecer y cumplir un gobierno transparente, queremos saber contantemente en qué gastan nuestro dinero, el de todos los guatemaltecos. Ya no queremos tener que realizar juicios a políticos cuando estos acaban sus periodos de gobierno, eso también le resta recursos al Estado.
Genocidio. Los candidatos deben aceptar públicamente que hubo genocidio durante la guerra en este país y comprometerse a no interferir en la justicia que ya ha dado pasos gigantes en favor de las víctimas. No deberán interferir en el proceso, juzgamiento, condena o absolución de los presuntos responsables.
En una sociedad tan ideologizada es importante que contribuyamos a cerrar los círculos de duelo de las víctimas de violencia del pasado así como a las víctimas de violencia del presente y la única forma que hasta hoy ha logrado eso es la justicia.
Recursos naturales. Ambos partidos pertenecen a una ideología de derecha uno con más radicalismo que el otro, sabemos que ven a los recursos naturales de este país como un capital, por eso es vital que se comprometan, a no vender al mejor postor nuestros recursos naturales, ¿Qué van a hacer con el tema de la minería, las hidroeléctricas o los megas proyectos?
Sabemos que de nuevo nos contaminarán con acoso mediático, visual y auditivo, hagan que valga la pena escucharlos por dos meses más, queremos propuestas realizables, no ilusiones mágicas que no contribuyen en nada a este país, basta de votos en contra o de castigo, gánense nuestro voto.
No queremos compromisos de palabra, aquí muchas palabras se las ha llevado el viento. Queremos compromisos públicos que queden plasmados de alguna forma que luego puedan hacerse cumplir sino por voluntad, judicialmente.
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